El Navalmoral consiguió su primera victoria lejos de su feudo en el Carlos García (3-4). Los blanquiazules continúan siendo colistas

El buen trabajo realizado se fue al traste a falta de dos minutos

La grada del Carlos García se llevó otro chasco el pasado sábado. Parecía que esta vez era la buena, y que el Jumilla FS iba a poder sumar sus primeros puntos en casa, pero el castillo de naipes (construido laboriosamente a lo largo de todo el encuentro) se desmoronó, y el Navalmoral levantó el resultado a última hora para llevarse todos los puntos por 3-4, invalidando así los tres tantos anotados por Pizarro.

Al descanso los de José Antonio Martínez ganaban de un gol, y durante el segundo periodo la ventaja se incrementó tras un nuevo tanto del madrileño. Pero la dinámica se invirtió. Las concesiones defensivas se fueron incrementando junto con el cansancio de los jumillanos, y los errores acabaron llegando. No los desaprovechó el Navalmoral, que a falta de solo un minuto y medio completaba la remontada.

Lo intentó el Jumilla FS con quinto jugador hasta el pitido final del colegiado, que confirmó la novena derrota consecutiva de los blanquiazules. Por contra, fue el Navalmoral el que logró su primera victoria de la temporada lejos de su feudo.

Además y en la zona baja de la tabla el Ciudad de Toledo sacó su partido adelante, por lo que el Jumilla FS es aún más colista tras esta undécima jornada, en la que la distancia con el penúltimo clasificado ha aumentado a cuatro puntos. No parece que el infortunio tenga intención alguna de dejar de cebarse con el conjunto vinícola, que parece sumido en un bucle sin fin. Y contra ese pensamiento lucha cada semana José Antonio Martínez, encargado de volver a insuflar ánimos a los suyos. “Debemos seguir trabajando, más duro todavía si cabe”, apelaba el técnico.

Afortunadamente el deporte te da una nueva oportunidad cada semana, y el Jumilla FS volverá a intentarlo este sábado 1 de diciembre a domicilio frente al CD El Valle.