Fue con una fiesta en su terraza que le organizaron familiares y amigos. Se puso su traje y por supuesto no faltó la diversión y la tradicional tarta.

Debido a la crisis del coronavirus todo, de momento, está suspendido, comuniones, bodas, bautizos y la mayor parte de las celebraciones religiosas.


El pequeño Javier López López tenía que haber celebrado su Primera Comunión el pasado domingo 26 de abril, pero no pudo ser por la situación actual que vivimos.
De lo que sí disfrutó, en su casa, en su terraza y junto a su madre Amalia y su hermano Pablo fue de una gran fiesta que le organizaron sus familiares y amigos. No faltó la tarta, por supuesto su elegante traje y mucha alegría y diversión, aunque quedaron emplazados para otro día.