En plena pandemia fueron padres por primera vez el pasado 5 de abril

A pesar de estar sufriendo una de las mayores crisis sanitarias, económicas y sociales de la historia reciente en el mundo, la vida sigue y por fortuna, hay momentos que dan esperanza y futuro a esta situación. Uno de esos momentos es el nacimiento de un hijo. Siete Días ha recogido la experiencia de la pareja jumillana formada por Fini Navarro y José Francisco González que recibieron a su bebé Logan el pasado 5 de abril, además coincidiendo con el día de Domingo de Ramos.

INCERTIDUMBRE

Aseguran que los días previos al nacimiento de su hijo, “fueron jornadas de incertidumbre y miedos, papás primerizos, indecisos, pero muy ilusionados con su llegada, con ganas de que llegara el momento y pasara pronto para estar en casa”. Fini y José Francisco afirman que lo esperaban “como agua de mayo en este mes de abril, toda la familia con mucha ilusión, nuestro primer hijo, el primer nieto, pero no podemos negar los nubarrones que oscurecían nuestros ánimos en esos días”.
Cuentan: “Llega el día y toca subir al hospital, con mucha precaución, con mascarillas, guantes y con un miedo que nos invadía, por no saber lo que nos íbamos a encontrar. Allí tenían un protocolo establecido de no mezclar los posibles casos positivos con el resto de pacientes, no dejaban salir de las habitaciones sin mascarillas ni guantes, tomándonos la temperatura varias veces al día. Incluso dentro de las habitaciones debíamos llevarlas por precaución, tanto pacientes como sanitarios”.

CAMBIAN LAS PREGUNTAS

Estos recién papás recuerdan que “antes de estos días nos preguntábamos, ¿irá bien el parto?, ¿nacerá sano?, ¿seré capaz de soportar el dolor?, ¿me daré cuenta cuando empiecen las verdaderas contracciones? ¿seremos buenos padres?”. Pero reconocen que en este tiempo “otras preguntas se anteponen a esas, ¿habrán sanitarios suficientes para atendernos?, ¿habrán camas disponibles?, ¿dispondrán de todo el material si hay complicaciones?, ¿nos tratarán con el mismo mimo y cuidado en el hospital en el preparto y postparto que en circunstancias normales?”.

«TODO SALIÓ BIEN»

“Pues bien, añaden, ahora ya lo sabemos y lo hemos vivido, que confiamos plenamente en los profesionales de la sanidad pública, confiamos que todo saldría bien, pese a los miedos y preocupación con esta situación que estamos viviendo, incluso cuando te enteras que el mismo día que vas a dar a luz, ingresan a otra embarazada con este maldito virus con nombre Covid-19, pero confiamos de los protocolos que el hospital tenía con esta situación y finalmente todo salió bien”.

«SIN BESOS Y ABRAZOS DE LOS FAMILIARES»

Esta pareja jumillana afirma que “hasta en el mejor de los escenarios no se pareció a un nacimiento normal, (no tuvimos las visitas de familiares y amigos, ni tampoco los besos y abrazos para felicitarnos que habíamos sido papás, ese cariño, todo ese amor se sentía en la distancia, (estaban ahí de manera diferente), pero a pesar de todo, confiamos que nadie y que ningún virus nos robará el mes de abril, que a nuestro hijo no le faltará el cariño de sus padres, y queremos que todo pase rápido y puedan disfrutar de él y no se pierdan muchos días sin poderlo conocer, sin poder sentirlo, sin darle esos achuchones y besos que tanto desean y deseamos”. “Tan solo, prosiguen, los abuelos fueron los únicos que pudieron conocerlo a través del cristal del coche con una pena muy grande de no poder tocarlo…”. Fini y José Francisco se muestran esperanzados: “Así vamos pasando los días, hasta que esta crisis sanitaria finalice pronto y podamos reunirnos y disfrutar de él”.
Terminan con un mensaje para futuros papás: “Desde nuestra experiencia, queremos agradecer al equipo de profesionales que nos atendió y tranquilizar a las futuras mamás y papás, que está todo muy bien controlado. ¡Todo irá bien!”.