Concede el Instituto de la Cultura del Vino y la Federación de Peñas

El acto fue muy emotivo y con el homenajeado estuvo su familia, amigos y sus trabajadores

El Castillo de Jumilla acogió el acto de nombramiento de Agricultor del Año 2014, concedido por el Instituto de la Cultura del Vino y la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia. Este año, la distinción ha sido para Francisco Pacheco Molina que estuvo acompañado por numerosos amigos, familiares y trabajadores de su bodega, así como representantes de la sociedad jumillana. Más de 150 personas asistieron a este evento.

Entre otros, estuvieron presentes el alcalde de Jumilla Enrique Jiménez, los presidentes e integrantes de los colectivos organizadores, el secretario del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Vino de Jumilla, Fernando González, representantes de la Asociación Murciana de Enólogos y distintos concejales y concejalas de la corporación.

El acto comenzó con las palabras de Francisco Javier Vázquez y Emiliano Hernández que pusieron de relieve el porqué de la elección de Paco Pacheco como Agricultor del Año. Una persona que ha dedicado buena parte de su vida y lo sigue haciendo a la agricultura y también a la ganadería y que ha enseñado a otros muchos en estos sectores.

A continuación, Mari Carmen Núñez, amiga de la familia, hizo un recorrido por la vida de Paco Pacheco, recordando que con solo 6 años, ya era pastor de un rebaño de 50 ovejas. De esta manera, comenzó a conocer la dureza del trabajo y de la vida. Como anécdota contó que siendo muy joven, Paco Pacheco vio una bicicleta y enseguida se propuso que un día él tendría una. Recordó su trayectoria profesional y también vital, desde que montó su primera bodega hasta que cogen las riendas sus hijas, con Elena Pacheco al frente, las que han continuado con esta tradición familiar y con la empresa que han logrado situar como una de las más destacadas de la DOP Jumilla.

Llegó el turno para la familia y tras proyectar un vídeo donde una de las hijas se dirigía a su padre desde Tanzania que es donde actualmente vive, fue Elena Pacheco en nombre de todas las demás la que agradeció a su padre y a su madre todos los esfuerzos realizados en su vida. Comparó a su padre con una gran cepa de uva monastrell, que buscó agua debajo de las piedras, asentada firme en la tierra, con raíces profundas, y con ramificaciones fuertes que han ido creciendo con el tiempo para continuar dando buenos frutos.

Después tomaron el escenario sus nietos que, tras unas breves palabras en las que mostraron su agradecimiento y orgullo, regalaron unas abarcas al cabeza de familia. Llegó el momento del reconocimiento oficial como Agricultor del Año 2014 que se hizo efectivo con la entrega de la réplica hecha a mano de un arado romano y una placa como recuerdo del acto.

A continuación, el homenajeado agradeció la asistencia a todos e hizo extensivo el premio a todos los agricultores y se mostró orgulloso de su esposa, sus hijas y sus nietos y nietas, así como de sus trabajadores a los que también siente como miembros de su familia de los que se siente muy orgulloso.

Finalmente Paco Pacheco regaló un ramo de flores a su mujer.

El cierre del acto lo puso el alcalde Enrique Jiménez que mostró su respeto hacia el Agricultor del Año 2014. A lo largo del acto, intervino el guitarrista jumillano Jesús Jiménez.

Al finalizar el evento, los asistentes compartieron un vino de honor, gentileza de Bodegas Viña Elena en la explanada de El Castillo.