Mari Carmen Cañete

Decir Ironman (Hombre de Hierro) son palabras mayores en el mundo del triatlón, la distancia más temida por los triatletas, prohibida para muchos y soñada por otros, y es que son 3.800 mts. de natación, 180 kms. de ciclismo y una maratón de 42 kms. de carrera a pie.
A esta distancia, dos deportistas del Club Triatlón Jumilla decidieron lanzarse y prepararla desde hace casi 4 meses. Son Guillermo Bernal y Fran Guirao que aseguran que “ha sido una preparación dura, larga, psicológica y mental y en la que el apoyo de la familia es fundamental, a la que le tienes que dedicar mucho tiempo a los entrenamientos tan exigentes para preparar el cuerpo para esta prueba”. Ambos triatletas en los últimos años estaban centrados en pruebas, sobre todo, en distancia Half o Medio Ironman y que esta vez decidieron ir a por todas.

Uno de los circuitos más duros de Europa

Fueron al Triatlón Internacional 140.6 Trade Inn, Campeonato de España de larga distancia en Playa de Aro en Girona. Hasta allí se desplazaban la semana anterior para ir aclimatándose a la zona y estudiar los distintos circuitos del recorrido, especialmente el de la bici, de 180 kms., de los que recuerdan a los de las grandes vueltas, 4 puertos legendarios de la zona, con rampas desde el 4% y algunas del 14 %. Uno de los circuitos más duros en una prueba Ironman de Europa y que llamaba la atención a grandes especialistas europeos. Y así lo confirman los datos: más de 1.000 triatletas inscritos, de los que solo acababan la prueba 700, lo que demuestra la dureza de la misma.
Natación y bicicleta

Comenzaban a las 6:30 de la mañana, primero los profesionales para continuar con los grupos de edad. Guille se lanzaba al agua a las 6:45 y Fran a las 6:55 cada uno en su grupo de edad. Ambos mostraron su satisfacción con la natación realizada en los 4.000 mts. que Guille logró el puesto 308 y Fran, el 483 entre los 1.000 triatletas participantes.
Llegó el momento de la bici, el sector más temido, ya que los 180 kms. con 2.300 de desnivel positivo representaba una prueba en la que se esperaban muchas retiradas por la dureza y sobre todo por no saber dosificarse. No fue el caso de los jumillanos, que fueron controlando la carrera desde el primer kilómetro donde comenzó a llover hasta el km 40. Supieron controlar las bajadas de los puertos para evitar caídas, remontando posiciones en los llanos donde son dos buenos rodadores y en las que consiguieron bajar, Guille de la posición 308 a la 207 y Fran de la posición 483 a la 377 consiguiendo parciales muy buenos en su categoría. Los jumillanos sabían que debían dosificar fuerzas, para los 42 kms. de carrera a pie, que transcurrirían por el paseo marítimo de Playa de Aro y por el interior de la ciudad y donde amigos y familiares animaban a los triatletas.

Carrera a pie

Guille conseguía su mejor segmento, con unos primeros 21 kms. “descomunales” y hacer la primera media maratón en 1 hora 34 minutos,. A partir de ahí decidió bajar el ritmo y guardar fuerzas para el final. Aun así volvía a remontar posiciones, con un tiempo final de 11 horas 3 minutos, logró el puesto 142 de la general y 24º de su categoría.
Fran comenzaba la carrera con mucha cabeza y tranquilo, ya que arrastraba varios meses problemas de lumbares y piramidales, a pesar de ello, en los primeros 10 kms. conseguía hacer una muy buena marca en 51 minutos. En el kilómetro 25 empezaron unas pequeñas molestias lumbares y decidió mantener el ritmo para conseguir el objetivo final de cruzar la línea de meta. Fran también remontó posiciones y con un tiempo de 12 horas 7 minutos, fue 329º de la general y 36º de su categoría.
Además de lo deportivo, tenían otros objetivos. Guille dar a conocer un poco más la enfermedad del Síndrome de Dravet y Fran, dedicarle la carrera a su madre, fallecida hace tres meses.