Catedrático de Evolución de la Universidad de Murcia

J. Ochando/L. Tomás

El catedrático jumillano concede una entrevista a Siete Días Jumilla, que le realiza su alumno Juan Ochando Tomás al que le dirigió su tesis doctoral y además de graduado en Biología también es máster en Ciencias Forenses

José Sebastián Carrión García (20-03-1962). Jumillano de pura cepa, hijo de Carmen y Bartolomé, los taquilleros del Cine Moderno. Hermano de Victoriana y Virginia. Padre de Lara (hija biológica), Ariadna y Gabriel (hijos políticos), esposo de Gabriela Amorós. Muy amigo de sus amigos.

Pepe Carrión es Catedrático de Evolución en la Universidad de Murcia e Investigador Honorífico en el Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, Sudáfrica. En Google Scholar aparece como el investigador más citado del mundo en paleobotánica. Editor jefe de las revistas internacionales Review of Palaeobotany and Palynology y Quaternary Science Reviews.
Entre 2013 y 2015, fue gestor de I+D+i en el programa ministerial de Biodiversidad. Es conocido internacionalmente por sus investigaciones sobre reconstrucción de ecosistemas del pasado, Neandertales, cambio climático, extinciones y colapsos ecológicos de sociedades prehistóricas.

Pepe, tu currículo no es fácil de resumir. Tantos libros, artículos, proyectos, conferencias,… ¿nunca te planteaste marcharte del país?
Tuve mis oportunidades, por ejemplo, en Amsterdam o Cambridge, y habría tenido más reconocimiento y apoyo, pero elegí quedarme cerca de mi hija y no me arrepiento. De todos modos, mi contribución es más esforzada que ingeniosa. Tampoco necesito brillar ni ser más que nadie. Uno debe aprender a templar, a conocer su medida.

¿Sigues sintiéndote jumillano?
Haber crecido en Jumilla te hace un callo en la personalidad. Es imposible desjumillanizarse.

¿Recuerdos de Jumilla?
Espiritualmente sigo siendo el niño que buscaba cajas de cerillas por la calle Calvario, o que jugaba al balón en la Plaza de Arriba con balones de plástico deshinchados. Somos niños que nos vamos haciendo viejos.
¿Por qué decidiste estudiar Biología?
Pura pasión. Quería estar cerca de todo lo que está vivo. Quería también mirar al microscopio.

Primer plano del investigador y catedrático Pepe Carrión García

¿Así que por eso estudias granos de polen fosilizados?
Esto es más azaroso. Entre un deseo y su satisfacción siempre tienen que pasar muchas cosas. Nadie puede gobernar sus circunstancias, por mucho que digan los santones de la autoayuda.

¿Estado de la ciencia española?
La ciencia española ha sido siempre huérfana de cualquier Estado.
Durante los gobiernos liderados por el PSOE hemos vivido con calderilla de los Presupuestos Generales. El resto del tiempo, ni eso. Nuestros políticos nunca han creído en el papel de la ciencia para transformar la sociedad o mejorar la economía.

Eres profesor. Un consejo para tus estudiantes
Que forjen relaciones sólidas. Esto es más importante que todo el conocimiento acumulado durante la carrera. Y que conecten con gente que haya sufrido acoso moral o desconsideración oficial por ir contracorriente. La dificultad espolea.

Juan Ochando durante la entrevista con Pepe Carrión

Una filosofía para vivir
No compararme con nadie.
Y otra cosa, aceptar con ánimo el sacramento (o las hostias) de la realidad.

Fuiste asesor del rector Orihuela durante cuatro años. ¿Nunca te atrajo ocupar un cargo público?
Jamás (ríe). Y fui asesor del rector Orihuela por amistad. No me siento cómodo en la Corte. Los académicos somos gente aburrida que nunca se juegan la piel. Tampoco te puedes fiar de quien solo piensa en su carrera. De todos modos la Universidad de Murcia, por sus soldaditos de a pie, hace una tropa maravillosa. Mi experiencia con Orihuela fue conmovedora porque, aparte de estar muy bien casado, es la persona más honesta que he conocido en mi trabajo. Peleó mucho, consiguió muchos recursos para investigación y no creo que haya tenido el oportuno reconocimiento público.

Escribes regularmente artículos de opinión, sobre todo en La Verdad.
No tan regularmente como me gustaría pero agradecido porque me permitan exponer tan libremente mis puntos de vista y recibir el calor de mis lectores.
Uno de esos artículos va sobre Doña Anita, nuestra querida maestra.
Lo tenía pendiente: reconocer a una mujer tan excepcional. Es una bendición que siga viva, impartiendo lecciones de vida.
Has publicado un libro de poesías, Hipocampo. ¿Cómo se puede ser científico en la élite y escribir poemas?
Escribo de forma esporádica y para salvar noches de insomnio o remendar viejas heridas. Por eso hay un sesgo melancólico en mis poemas. Publiqué Hipocampo por el impulso de mi padre muerto y de mis amigas Isabelle García Molina y Mercedes Farias.

¿Los muertos dan impulso a los vivos?
Cicerón escribió sobre esto: la vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos.

¿Unos versos de Hipocampo?
“si volvieras madre/a bajarme coja por la calle/reventada de pan y milagros/
para cruzar el día”

Tu hija Lara parece haber heredado alguna de tus habilidades.
Ya me gustaría a mí heredar las suyas… Lara escribe, dibuja y piensa muy bien, hay en ella una pulsión creativa que fluye continuamente y ojalá pueda expandirse. Lean sus relatos galardonados en Patas de Rama.

Dicen que te curaste de una enfermedad incurable
No debía ser incurable. Digamos que la distonía ya no me discapacita. Doy las gracias a un sabio, Joaquín Farias, mi rehabilitador, ahora en Toronto.

¿Felizmente casado? Te has casado tres veces
Es mi matrimonio definitivo. No por agotamiento, sino por suerte. Gabriela es mi leal compañera y el amor de mi vida. Una madraza y un ser humano increíble con una historia de terror que ha conseguido superar gracias al arte, la literatura, la ciencia y el amor. Además le encanta nuestra Región y le he metido siete gatos en la casa. No creo que nos abandone.