La alcaldesa sostiene que 2020 «ha sido un año muy duro para todo el mundo»

Mari Carmen Cañete Vera

Termina hoy un año dificilísimo. ¿Es el más complicado que ha vivido desde que está implicada en política? ¿Cuál ha sido el momento más duro? ¿Se puede sacar algo positivo de este año?
Sin duda una pandemia no ocurre todos los años. Hacía cien de la última y nos ha tocado éste, un año duro para todo el mundo. Los peores momentos, quizás fueron las primeras semanas, ante la total incertidumbre de lo que estaba ocurriendo y la falta de material por lo imprevisto. Y, por supuesto, el aumento de contagios con ciudadanos fallecidos que me producen una tremenda impotencia. Lo positivo que se puede sacar es la solidaridad de la primera etapa y los muchos ofrecimientos que tuvimos para colaborar con el Ayuntamiento. Tengo mucho que agradecer a concejales, trabajadores del Ayuntamiento y del resto del municipio que siguieron por ser esenciales, fuerzas de seguridad, asociaciones, colectivos y en definitiva a todos los voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, Cáritas y otros que se volcaron en ayudar.

Desde marzo, ¿Cuál ha sido la prioridad del Gobierno?
La prioridad siempre ha sido ayudar a las personas, la pandemia se ha cebado con los más vulnerables, por lo que nuestro empeño era que a nadie le faltara lo más necesario para si tenía que estar confinado o no podía trabajar, o necesitaba algo esencial, que fuese atendido. Por ello era especialmente importante una buena coordinación entre la Concejalía de Política Social, Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil en colaboración estrecha con Cáritas y Cruz Roja.
Igualmente, ha sido prioritario apoyar a nuestros sectores económicos, no considerados esenciales, para que resistiesen lo mejor posible, así como tratar de mantener en lo posible la actividad del Ayuntamiento para que el municipio se resienta lo menos posible.

Entiendo que empezaría 2020 con muchos proyectos importantes para Jumilla. ¿Cuáles se han podido desarrollar y cuáles han quedado en el tintero?
Como todos, hemos tenido que adaptarnos. Los proyectos que implican concurrencia de personas ha sido inevitable su suspensión, como las fiestas y actos de todo tipo. Por ejemplo, el profesor Marín Padilla venía desde Estados Unidos a Jumilla a catalogar su legado justo en marzo, y ahí está, pendiente. No obstante, hemos hecho esfuerzos para que la actividad municipal de obras previstas, sobre todo, se viera lo menos afectada posible, para no perder un año de mejoras.
En cuanto ha sido posible se han iniciado algunas tan importantes como la rehabilitación de la Casa de la Música y otras Artes, el futuro Museo del Vino y continuamos con los planes de asfaltado, tan necesarios, en pedanías y ciudad. Tenemos también en marcha las obras de mejoras de infraestructuras del primer tramo de avenida de la Asunción.
Además, están activos numerosos procesos en personal, con nuevas plazas, se ha continuado con el apoyo a todos los colectivos y también se han realizado importantes mejoras en modernización administrativa del Ayuntamiento como la sede electrónica o la posibilidad de hacer el pago de tributos desde casa. En definitiva, ha sido un año muy intenso en muchas cosas y el personal del Ayuntamiento ha respondido extraordinariamente.

¿Cree que se volverá a la normalidad el próximo año con la llegada de la vacuna o será un poco de transición? ¿Volveremos a vivir Semana Santa, Fiestas Patronales… y las múltiples celebraciones y actos que conforman una intensa programación cultural y social en Jumilla?
Creo que el año 2021 va ser un año de transición. La normalidad llegará muy paulatinamente. Esperemos que sea cuanto antes, pero yo no me atrevo a establecer una fecha.
Y sobre las fiestas, celebraciones y eventos, habrá que ser cautos y manteniendo la ilusión y el trabajo para hacer hasta donde se pueda, salvaguardar siempre la seguridad y la salud de las personas.

¿Qué mensaje dejaría para los jumillanos de cara al año que se acaba de estrenar?
Mi mensaje es que hay que seguir trabajando, seguir adelante con optimismo y esperanza en el futuro, siempre.