Ha tenido lugar en una nave industrial en la Fuente del Pino y el precio estimado en el mercado ilícito superaría los 40.000 euros

La operación, denominada ‘Laura’, arrancaba cuando funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Murcia detectaron la remisión por paquetería postal de picadura de tabaco a consumidores de todo el territorio nacional desde Jumilla. Así, las indagaciones realizadas por los funcionarios  permitieron conocer que mensualmente se entregaban dos cajas de picadura de tabaco, de 200 kilogramos cada una, en una nave sita en el Paraje de la Solano, de Fuente del Pino, donde era manipulada y envasada. Posteriormente, explican las mismas fuentes, esta picadura era remitida por servicios de mensajería a consumidores de tabaco de contrabando de toda la península.

De este modo, los funcionarios de Vigilancia Aduanera sorprendieron, el pasado viernes, 5 de enero, al presunto contrabandista en el momento de acceder a la nave industrial. En el interior de la nave se encontraban más de 300 kilogramos de picadura de tabaco en proceso de manipulación y envasado, además de bolsas preparadas para remitir a los consumidores. En las mismas instalaciones se encontraron máquinas para picar el tabaco, básculas, máquinas para humedecer el tabaco y bolsas para envasar la picadura. Así, tanto la maquinaria como los utensilios fueron aprehendidos junto con el tabaco, y que se han puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de guardia, de Jumilla, al igual que la persona detenida por la presunta comisión de un delito de contrabando de tabaco.