Los padres del presunto autor de la muerte del joven han sido puestos en libertad bajo fianza de 5.000 euros cada uno

Gustavo López

Alrededor de 200 personas, en su mayoría jóvenes amigos y compañeros de Kevin Morales, que murió apuñalado en Jumilla en la madrugada del pasado 1 de mayo, se concentraron en las puertas del juzgado para pedir justicia tras la puesta en libertad de los padres del presunto autor de la muerte, bajo fianza de 5.000 euros cada uno.


Entre los asistentes, estaba Marta Martínez, la novia del joven, que, junto al resto, han gritado frases como “jueza dimisión”, ya que consideran que es la principal culpable del desarrollo de los últimos acontecimientos acaecidos en el proceso.


La protesta ha sido convocada bajo el llamamiento de “pacífica”, aunque se han vivido varios momentos de tensión sobre todo al encararse varios manifestantes con los agentes de la Guardia Civil que protegían el edificio. Además, un grupo ha procedido incluso al corte durante unos minutos de la avenida donde se encuentra el juzgado, y seguidamente se han marchado gritando consignas para solicitar justicia por diferentes calles del centro urbano del municipio, hasta llegar a la puerta del cuartel de la Guardia Civil.


Según los presentes, “han pasado 8 meses desde la muerte de Kevin Morales y parece ser que ha sido tiempo suficiente para que dos de las personas causantes de su muerte estén en libertad condicional por 5.000 €. Para las autoridades competentes ha sido tiempo suficiente para 3 de los 4 participantes ya estén fuera de la cárcel paseando por las calles. ¿Han pensado en el dolor de la familia?”, han dejado escrito en una de las pancartas que pegaron en la fachada del Juzgado de Jumilla.

Para el martes próximo a las 11 de la mañana, hay prevista otra concentración pacífica con los mismos objetivos.