Después de empatar ante uno de los grandes, los jumillanos afrontaban el choque con ilusión, pero no fue suficiente (1-2)

Gustavo López

El Jumilla Juvenil de la Escuela de Fútbol que milita esta temporada en categoría nacional, encauzaba su partido del pasado domingo contra el Ranero con muchas ganas, ya que venían de lograr un empate contra uno de los ‘huesos’ aceptando bien los cambios técnicos puestos en marcha por el míster Óscar Martínez. Pero no salió enchufado el cuadro blanquiazul y a los 2 minutos recibió un gol en contra que les pilló a contrapié.
Sin embargo, se rehicieron bien y pronto los de la Escuela, y en el minuto 16, Juanan empataba con maestría.


A partir de ahí, la desidia se apoderó del encuentro, donde las defensas se impusieron a las delanteras, con un desarrollo del partido muy trabado y duro, y donde el aburrimiento se apoderó de la grada, que menos mal que estaba vacía son público.
Se abusó demasiado del centro del campo, y aunque el juego era tosco y apático, se notaba que el Ranero se encontraba a gusto, en su salsa se podría decir.
Fruto de ello, en un despeje, le llega el balón a un jugador visitante que se queda solo para hacer el definitivo 1-2. A partir de ahí, los de Jumilla no bajaron los brazos. Lo intentaron por activa y por pasiva, pero ya era tarde.
Según Óscar Martínez, “un resultado injusto que no refleja la igualdad que se vio en un partido en el que hubo poco juego por ambas partes y era de empate”.
El próximo partido será en Yecla, donde intentarán dar un paso firme para la salvación de la categoría.