Ha sido presidente de este colectivo durante ocho años

Afirma que deja la asociación “con cero euros de deuda y dinero para seguir trabajando”

Con la mano en el corazón y después de tantos años, Pedro Piqueras considera que su salida de la Asociación Ruta del Vino de Jumilla no ha sido como él hubiese querido, porque si bien es cierto que quería un adelanto de elecciones para renovar algunos cargos de la junta directiva, al final todo se precipitó y al no afrontarse las cosas de cara, según él, decidió no presentarse a la reelección.

El que fuera presidente de la Asociación Ruta del Vino durante ocho años, ha realizado para Siete Días una valoración de su trayectoria al frente de este colectivo, que recientemente ha renovado los cargos. Piqueras ha destacado que se ha trabajado mucho por las empresas que en ese momento apostaron por formar parte de este proyecto y destino turístico que es Jumilla. “El éxito de la Ruta del Vino ha sido la estrecha unión que ha habido en la asociación, entre bodegueros, restaurantes, tiendas especializadas y por supuesto el Ayuntamiento”, -señala-, y considera además que en el año 2006 se le dio un gran empujón a las actividades de la ruta con la Semana Gastronómica, que ha hecho que “en Jumilla cambie el sistema de tapeo y el consumo de vino por copas, algo que la gente más joven estaba demandando y que ha hecho que mucha gente de fuera venga a conocer nuestra gastronomía típica”, afirma Piqueras.

En cuanto al enoturismo, opina que el de Jumilla “es envidiable por otras rutas, aún con menos dinero y presupuesto”, pero deja claro, que ha dejado la asociación con “cero euros de deuda, con las arcas saneadas y un remanente para continuar con las actividades previstas”. “Al Ayuntamiento le he pedido siempre lo que era justo porque tenía que hacer un esfuerzo al igual que lo hacían las empresas, por eso le he tenido que dar “toquecicos” en el codo para que nos pagara las cuotas pendientes”. “Nos copian en Yecla, en Bullas y hasta los de Rioja porque se están haciendo las cosas bien y sobre todo porque los jumillanos han sentido la ruta como algo propio, y lo que es más, porque somos gente abierta y generosa”, señaló Pedro Piqueras. De lo que más orgulloso se siente el ex-presidente de la Ruta, es del aprecio que se ha ganado de mucha gente. ”He trabajado con el corazón y la gente lo ha notado, pero es algo que he hecho con mucho gusto”.

Sin duda alguna, el listón está alto, pero Piqueras reconoce que “ha habido mucha gente competente que ha trabajado con él, aunque como en todas las asociaciones siempre hay alguien que tira del carro para que todo funcione”. Le duele que no se haya actuado con franqueza con él y es la única “pinchica” que se lleva clavada, pero está seguro de que van a seguir trabajando mucho y bien. Él de momento va a descansar, asegura que tiene la conciencia tranquila, duerme bien cada noche y puede ir con la cabeza bien alta.