Olivia Desmottes asegura que este descubrimiento ofrece muchas pistas y permitirá una restauración más original

Lola Tomás Ruiz

Hace unos días un equipo del taller de restauración de Fréderic Desmottes estuvo en Jumilla para retirar los últimos elementos que quedaban en la caja que alberga el histórico órgano de la iglesia de Santiago.

Trabajos

Olivia Desmottes, restauradora del taller de Fréderic Desmottes, señalaba a esta redacción que los trabajos han consistido en desmontar todo el material que quedaba dentro del órgano para su traslado al taller y su restauración. “Es muy importante lo que hemos hallado en esta ocasión, que son piezas muy bien conservadas, pero que tendremos que restaurar”, decía Desmottes. Esas piezas, ”son los fuelles y los secretos, y cinco tubos de madera que todavía se conservaban”.

Estos son los dos únicos tubos de metal que se conservan del órgano de la iglesia de Santiago.


En el taller de restauración hay piezas del órgano que se van a restaurar y otras que se van a reconstruir, según el estado de conservación de cada una de ellas, señalaba la restauradora, “como la tubería que se tendrá que volver hacer porque estaba muy dañada.

Hallazgos

En este último viaje a Jumilla han hecho un importante hallazgo, según Olivia Desmottes, ya que han encontrado los dos únicos tubos de metal que se conservan del órgano original “estaban debajo de otro material que era retirado para su transporte al taller”. Este descubrimiento ofrece “muchas pistas acerca de la aleación de los tubos, materiales utilizados y otras características”, y ello permitirá realizar una reproducción más aproximada a la original.