Hay previsto concurso de acreedores por una deuda de 1’5 millones

Gustavo López

Un grupo de viticultores se concentró el martes a las puertas de Bodegas Fernández para reclamar el pago de las dos últimas cosechas de uva que casi tres años después no han cobrado todavía.
Según relató uno de los afectados, “trajimos aquí como siempre nuestra uva, pero ahora ni hay vino, ni hay dinero y llevamos mucho tiempo recibiendo largas, intentando reunirnos con los gerentes sin éxito y reclamando una solución para poder cobrar por nuestro trabajo”, lamenta apesadumbrado el agricultor.
Sin embargo, lo que sí han recibido ha sido una carta donde les comunicaron que Bodegas Fernández estaba en el paso previo al concurso de acreedores y les ofrecían una quita del 30% sobre el total de su deuda, y cobrar el resto en diez años con los dos primeros de carencia, algo que califican como “tomadura de pelo”.


Por ello, se muestran rotundos al afirmar que “no aceptaremos nada que no sea nuestro dinero”, indican.
La deuda reconocida está en torno a 1’5 millones de euros, y el activo es de 3’5, por lo que piden que “vendan y paguen lo que deben a unos 100 afectados entre agricultores y proveedores”.
Ayer miércoles mantenían una reunión con la gerencia y les comunicaron que pronto entrarían en el concurso definitivo y no llegaron a ningún acuerdo.