Oficiada por fray Emilio Rocha, arzobispo de Tánger

Monseñor recibió un donativo de la colonia de niños para el centro de solidaridad El Faro que ayuda a jóvenes de la calle

Lola Tomás

Una eucaristía de campaña el día de la festividad de Santa Ana, celebraba el 450 aniversario de la fundación del convento del mismo nombre.
Para la ocasión, la comunidad franciscana, perteneciente a la orden provincial de la Inmaculada Concepción invitó a monseñor fray Emilio Rocha Grande, arzobispo de Tánger en Marruecos, a presidir la ceremonia, a la que le precedió la celebración de un quinario en honor de la imagen titular, junto a la exposición del Santísimo, rezo de vísperas y canto de los Gozos.

Arzobispo de Tánger

De esta manera, el atrio del convento acogía un año más el oficio religioso en honor a la abuela Santa Ana, cuya imagen presidió la celebración de la eucaristía.
La misa fue oficiada por fray Emilio Rocha Grande, arzobispo de Tánger, que en su intervención destacaba la figura de la madre de María y abuela materna de Jesús, “predestinada desde la eternidad para ser la madre de Dios”.


El fraile de Santa Ana, en su monición final de despedida, agradeció al Señor, por la eucaristía recibida y a monseñor Emilio Rocha, al que desde ese momento ya consideraba “santanero”.


Los más pequeños de la colonia entregaron un detalle al arzobispo, e hicieron entrega de los donativos recibidos por la confección de recuerdos santaneros, que irán a parar a las misiones franciscanas de Tánger, al centro de solidaridad El Faro, que está levantando el propio arzobispo, para ayudar a los niños de la calle de esa ciudad.


Seguidamente tuvo lugar la procesión con la imagen de la abuela Santa Ana por el monte.

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