“La sequía, el cambio climático y erradas políticas de reestructuración están dejando al sector exhausto”

Con el objetivo de alcanzar un equilibrio en superficies y rendimientos

Mari Carmen Cañete Vera

Unión de Uniones Murcia denuncia la situación que está atravesando la viticultura en la DO Jumilla y pide que se contemple el arranque de viñedo como vía para lograr un equilibrio en superficies y rendimientos. Señalan que “la persistente sequía, los efectos del cambio climático, una errada política de reestructuración, estrategias orientadas al volumen y no al valor, están dejando al sector exhausto”.
La DOP Jumilla, que se extiende sobre 22.473 hectáreas, incluye 1.495 viticultores y comercializa sus vinos a través de 39 bodegas, de las cuales 35 bodegas son embotelladoras, “está sufriendo serios desequilibrios que atañen tanto a factores propios como a factores ligados a la disminución en la demanda y consumo de vinos tintos”.


En este escenario, explican que es preciso “abrir un proceso de arranque definitivo y temporal que contribuya a alcanzar un equilibrio en superficies y rendimientos, también entre las dos CCAA que forman parte de su territorio, Castilla La Mancha y Murcia”.
Unión de Uniones, considera, igualmente, que los planes de reestructuración aprobados, se han basado en el arranque de viñedos viejos, mejor adaptados a la sequía, y en la utilización de injertos con patrones foráneos orientados hacia una productividad que se ha demostrado errónea. “Es preciso atender a las características agroclimáticas de la zona, con plantación más profunda y prácticas tradicionales adaptadas al suelo y clima”, señalan desde Jumilla.

Rendimientos inferiores

Esta campaña los rendimientos por hectárea en muchas parcelas han registrado apenas los 1.000 kg./ha. lo que, según la organización, “es necesario articular medidas de reestructuración que atiendan a la necesidad de contar con dotación de agua para riegos de apoyo y la utilización de variedades autóctonas adaptadas al clima y suelo como es la monastrell”. “Los viñedos de Jumilla precisan de un tiempo de descanso a tierras agotadas de varias replantaciones, la vuelta a un sistema de injertado manual y plantaciones con patrones adaptados y más profundos”, indica Fernando Romero responsable de Unión de Uniones en la Región.