La eucaristía se lleva oficiando desde el año 1573
Se puso fin a la festividad con la procesión y el canto de rogativas por los alrededores del convento
Esther Simón
Con motivo de la festividad de Santa Ana, decenas de fieles y devotos llegaron hasta el monasterio para participar en la misa oficiada por el padre José María Roncero en honor a la abuelica, y que culminaron con la procesión con la imagen por los alrededores del convento franciscano.
Misa milenaria
El padre Roncero comenzó la misa dirigiéndose a los asistentes con la premisa de “si yo fuera la abuelica Santa Ana”, para invitar con ello a los fieles, a celebrar la fiesta en honor a ella, y transmitir a sus devotos la importancia y el culto inmemorial que se le tiene en la localidad desde antes de 1573.
El franciscano concluyó “nosotros siempre miramos a Santa Ana, pero realmente es ella la que nos mira a nosotros”.
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