“Las lluvias leves en los días previos asentaron los caminos y no había polvo”, admitía el presidente del Club Ocio y Aventura Jumilla
Cuarenta vehículos partieron el pasado domingo 18 de noviembre desde el Mercado de Abastos para la celebración de la 19ª Ruta del Vino 4×4 del Club Ocio y Aventura Jumilla. El ambiente durante la madrugada fue en aumento, hasta que poco después de las 9 horas y tras las indicaciones del presidente del club, Martín Sánchez, arrancaron los motores de los automóviles 4×4, motocicletas y quads que allí se dieron cita.
“Ha sido una de las mejores ediciones que recuerdo. La meteorología era estupenda para este tipo de eventos. No había polvo por los caminos, estaba todo muy sentado, todo regado”, reconocía Martín Sánchez a la finalización de los 110 kilómetros.
El trazado se realizó en su totalidad por el término municipal, e incluyó algunos tramos técnicos para el deleite de los pilotos más experimentados. “Sobre todo al principio, en el Cabezo de la Rosa, un compañero de Pinoso rompió una barra de dirección, pero se pudo reparar. Y también reseñar algún incidente de un quad que se averió, y un Ford Orión que venía preparado, pero que tuvo un problema de suspensión. Nada fuera de lo normal en este tipo de eventos”, explicaba Martín Sánchez.
Y como siempre, la gastronomía jumillana volvió a estar presente. “Para almorzar tuvimos cinco gachamigas y ocho kilos de carne”, admitía el presidente, que apuntaba también que la comida final se celebró en Bodegas Xenysell. “Siempre intentamos terminar en una bodega, y este año lo hicimos allí. Nos cedieron sus instalaciones y pudimos visitarla. Estuvimos 130 personas”, finalizaba Sánchez.
Pero la principal novedad de este año era el sorteo de un Suzuki Vitara, que recayó en Carlo Magno Martí de Souza.
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