La Consejería de Educación autorizó al Infanta el uso del edificio de la Escuela de Adultos. La falta de “un misterioso papel” está impidiendo a más de 250 alumnos regresar a sus aulas.

Lola Tomás

El pasado jueves 8 de octubre más de 250 alumnos del IES Infanta Elena no pudieron comenzar sus clases en el edificio anexo del Príncipe Felipe por la falta de diligencia y coordinación entre la Administración regional y local, y así lo denunciaron en rueda de prensa el equipo directivo del centro de Secundaria.

CONSEJERÍA

Tras esta denuncia, técnicos de la consejería se desplazaron a Jumilla y lo único que confirmaron fue que no se podía utilizar el edificio del Príncipe Felipe, a pesar de contar con los medios tecnológicos necesarios para comenzar las clases semipresenciales, a pesar de tener el Plan de Contingencia exigido y a pesar del esfuerzo de todos los profesores, padres y equipo directivo, por tener todo preparado para la vuelta a las aulas de los alumnos de 1º de ESO.


Lo que sí hicieron incomprensiblemente en tan solo unas horas, fue un Plan de Contingencia para la Escuela de Adultos y un Plan de Prevención de Riesgos Laborales para el uso de las aulas, pero sin contemplar en ningún momento las deficiencias tecnológicas para poder ofrecer clases a los alumnos que se quedan en casa, ya que este edificio no cuenta ni con cámaras web ni con una buena conexión WIFI para alumnos presenciales y menos para los que siguen la clase desde casa.


AMPA

El AMPA del IES Infanta Elena, conocedor de la situación, está en constante comunicación con todos los padres afectados, más de 500, que son los que les trasmiten las quejas por la falta de medios tanto en la Escuela de Adultos para los que asisten presencialmente, como para los que se quedan en casa y no pueden conectarse con sus profesores a las clases diarias.


A día de hoy la situación sigue igual y parece que no hay visos de que vaya a cambiar de un día para otro, y todo eso según denuncian los propios profesores a través de sus redes sociales, por la falta de “un misterioso papel” que es el que impide que se utilice un edificio perfectamente preparado con tiempo de antelación y mucho esfuerzo, pero eso sí, y también lo manifiestan, con menos papeles y menos esfuerzo y en un tiempo récord se habilita rápidamente el uso y cesión de otro edificio que no está a la altura de lo que los alumnos, padres y profesores merecen en tiempos de pandemia, para que la educación y formación de sus hijos continúe su curso adecuado.

Se exige solución al ayuntamiento y firmeza ante un problema social

Las denuncias por parte de profesores, padres y equipo directivo se multiplican por escrito y se ha convertido en un clamor el que por falta de entendimiento entre consejería y ayuntamiento, se impida a más de 250 alumnos utilizar un edificio preparado a todos los niveles, como es el anexo del Príncipe Felipe, vacío a día de hoy, y en cambio se tenga que habilitar incluso una cantina para dar clases, con pésimas condiciones, sin pizarra y sin estar preparada para clases telemáticas.

Hay profesores que exigen firmeza y soluciones al ayuntamiento y a la consejería, y también a los padres en sus reivindicaciones y por ende, a los partidos políticos, para que también se posicionen.