Son vinos reconocidos nacional e internacionalmente

Siete Días Jumilla

Bodegas Luzón acaba de lanzar al mercado las nuevas añadas de Altos y Alma de Luzón, 2018 y 2017 respectivamente, dos de sus vinos más reconocidos tanto nacional como internacionalmente por su carácter y diferenciación.
En concreto, la línea Altos de Luzón nació como homenaje a la especial identidad de la tierra jumillana y la uva monastrell, que encuentra en esa tierra su mejor versión. La historia vitivinícola y de la gente de Jumilla viene definida por un paisaje rudo, con un carácter marcado, pero lleno de singular belleza y riqueza, representado a la perfección a través de la etiqueta, que narra esa escena y define la altitud de los propios viñedos de La Venta del Puerto, situados a 675 metros sobre el nivel del mar y de donde provienen, en su totalidad, los racimos que configuran Altos de Luzón.

Sus peculiaridades

La añada de Altos de Luzón es fruto de un invierno duro y una primavera y verano de temperaturas suaves. Un clima templado que ayudó a proporcionar un buen fruto, con viñas llenas de frondosidad y que garantiza un excelente producto para el 2018. Este vino es un extraordinario referente de la uva autóctona de la DOP Jumilla y de la que Bodegas Luzón ha hecho su buque insignia: la monastrell.


Por su parte, Alma de Luzón es el vino que une las emociones con los sentidos. Se trata de una combinación única de monastrell y syrah. Desde el tacto aterciopelado de parte de su etiqueta, a la vista por la viveza de su color, el olfato con notas de frutos rojos y negros, especiados y suaves ahumados de la crianza y por supuesto, el gusto con su frescura equilibrada.


Al contrario que en la añada de Altos de Luzón, el año 2017 trajo a Jumilla un invierno también atípico, cargado de frío y humedad, pero le siguió una primavera y verano muy calurosos, con altos contrastes de temperatura, lo que hizo que se generara poca cosecha, pero de uvas muy sabrosas y concentradas.