Es un proyecto de la Asociación Cultural El Rollo y está elaborado por Bodegas Bleda que fue la seleccionada
Gustavo López
Después de la cata a ciegas Sancti Wine que organizó la Asociación Cultural El Rollo, donde el vino presentado por Bodegas Bleda resultó seleccionado por la mayoría de asistentes, el sábado se llevó a cabo el siguiente paso, con la bendición de las 6 barricas donde permanece Getsemaní, y del que se embotellarán 1.500 botellas.
De esta forma, el consiliario de la Cofradía de El Rollo y párroco de la Iglesia de San Juan Bautista, José Andrés Alcolea, procedió a derramar el agua bendita sobre los toneles bajo la atenta mirada del presidente de El Rollo, Juan Miguel García, y el gerente de bodega elaboradora, Antonio José Bleda, así como decenas de personas que no quisieron perderse este momento histórico.
El acto comenzó con las palabras del presidente, que agradeció el trabajo realizado por todos aquellos que habían puesto su grano de arena para llegar a ese momento, “un anhelo de la asociación y de nuestra cofradía con el que unimos dos elementos que diferencian a Jumilla, como es el vino y su Semana Santa. Son dos aspectos internacionales que exportan nuestro nombre al mundo entero, y que a partir de ahora de unen en Getsemaní, el nombre que ha sido elegido por su simbología y significado en la Pasión de Jesucristo”.
También tomó la palabra el gerente Antonio José Bleda, que no ocultó su emoción y alegría por ser los elegidos para embotellar este primer vino sacro. Y lo hizo recordando el acta fundacional de la Cofradía del Rollo, donde se destaca a su abuelo, Antonio Bleda, como la persona que tuvo la idea de fundar la hermandad, “por lo hoy es un gran momento para mí y toda mi familia, ya que toda la ilusión que se derrochó a la hora de formar el colectivo semanasantero, permanece e incluso se acrecienta con actos como este en el que llevamos trabajando ya mucho tiempo y que será un orgullo para todos los rolleros”, dijo.
Finalmente, el consiliario, presidente, el gerente de Bleda, los tres miembros del comité de cata de Sancti Wine, y algunos de los presentes que no quisieron dejar pasar la oportunidad, firmaron en una de las barricas que pasará a la historia de la Asociación, la cofradía, la Semana Santa, e incluso de la DOP Jumilla.
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