El pregonero, jumillano y maestro, aseguró en el Vico “que sin tambor la vida no sería la misma”
Lola Tomás
Un armao, un tambor y un bombo, con el toque que identifica a la Asociación Cristo de la Sangre, dieron paso a un pregonero, joven, jumillano, maestro, amante de la música, apasionado de la fotografía, el teatro, la danza y las tradiciones de su pueblo, que ensalzó como buen tamborilero, las tamboradas de Jumilla.
Antonio Jesús Bleda Mulero, en su pregón, sostuvo que “la vida sin tambor no sería la misma …, el tambor y el bombo son ese instrumento humilde pero que al mismo tiempo, es imprescindible para que todo funcione, para que todo fluya como es debido…”, aunque confesó que de pequeño, ese sonido, el del tambor, que trasmite alegría, pasión, ganas de compartir algo con los demás, “a mí me daba miedo”.
Admirador desde pequeño de los Armaos del Cristo, actualmente, forma parte junto a su esposa e hijos de este colectivo que este año cumple su 175 aniversario.
Bleda rememoró su niñez y sus recuerdos, “fabricábamos nuestros propios tambores con latas de atún de las que quedaban en casa de nuestras madres después de hacer empanadas, y los bombos con los botes grandes del jabón Lagarto”, aunque matizó que en esos años, él era “un privilegiado” ya que “gracias al trabajo de mi padre en el Bar Molinero, tenía las preciadas panderetas de atún en es escabeche”.
Sobre la Asociación de Tambores, aseguró que con ella, “su sueño se pudo hacer realidad”, que no era otro que tocar el tambor (pero uno de verdad), por las calles de Jumilla. Alabó a los pioneros de las tamboradas y no dudó en pronosticar “un futuro prometedor a las de Jumilla”, con una nutrida Escuela del Tambor.
“Si quieren ser felices, toquen el tambor y el bombo y disfruten tocándolo”, y esgrimió varias razones para hacerlo con convencimiento.
Tanto el pregonero como la tamborilera fueron recibidos previamente en el Ayuntamiento por la alcaldesa, Juana Guardiola, y parte de la corporación municipal, a la que se unió el vicepresidente del Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo, Rafael Roche Muñoz.
En el acto del pregón en el Teatro Vico intervinieron los alumnos de la escuela infantil y de adultos y a la salida ambos fueron agasajados con otra sonara tamborada.
María Tomás: ”Siento inmensa gratitud por mi familia y la gente de mi pueblo”
La Tamborilera de Honor 2023, María Tomás Lozano, es tamborilera de cuna y por línea paterna pertenece a una de las familias más arraigadas al tambor que se conocen, ‘Los Vidales’, aunque ella decidió ser pionera en el toque del bombo, siendo la primera mujer que representó a Jumilla en las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo.
En su discurso de agradecimiento, la que ostenta ya el cargo honorífico de la Asociación de Tambores Cristo de la Sangre, no se olvidó de nadie, tamborileros, familia, alcaldesa y corporación, y de los muchos ciudadanos que la han felicitado desde que se conoció que iba a ser designada.
“Siento una inmensa gratitud ante la gente de mi pueblo, y de fuera, porque en Tobarra también me iban felicitando, no sabía yo que tanta gente me apreciaba”.
“Agradezco a “mis ‘Pacos’, Miguel, Bartolo, Mariola y Consuelo su apoyo siempre, sin ellos no lo viviría igual”.
