Después de ir 4-2, dos fallos al final dejaron las tablas en el marcador de forma inesperada

Gustavo López

Partido en la matinal del domingo otra vez sin público ante las nuevas restricciones que enfrentó al Juvenil de liga Nacional de la Escuela de Fútbol Base con el Real Murcia, un equipo que ha rebajado la edad de sus jugadores en detrimento de su sucedáneo, la Academia Grana que ya visitara Jumilla la pasada semana. Sin embargo, se le vio un nivel competitivo aceptable, y sobre todo, un poder de reacción encomiable.

El partido

Los locales llegaban a este encuentro muy necesitados de puntos tras tres derrotas consecutivas, por lo que estaban obligados a seguir al pie de la letra las indicaciones de Óscar Martínez y salir a por todas, como así fue.
De esta forma, el inicio fue en tromba y en sólo diez minutos los blanquiazules tuvieron tres clarísimas oportunidades y el gol de Raúl que llegó en una bonita jugada personal.
Se vio un buen juego por momentos pero los pimentoneros empezaron a despertar y el empate rondaba el área local, que llegó tras una desconexión en parcela central, que trajo un pase profundo, y en un mano a mano, el Murcia ponía las tablas en el marcador.
Con el 1-1 se llegaba al descanso, momento en el que nada hacía presagiar la locura de partido que estaba por llegar.
Después de la reanudación, se quedaron con diez los visitantes y a renglón seguido anotan el segundo, decantando la balanza del lado grana.
Por ello, tocaba arrebato, y en apenas cinco minutos, Juanan en una magistral jugada y Raúl al materializar un claro penalti, remontaban un partido a tumba abierta que dieron paso a los mejores minutos locales.
Con el electrónico marcando el 2-3, otra vez Juanan de falta directa anotaba en regalo del portero visitante, dejando un clarísimo 4-2 que parecía indicar que ya estaba todo hecho, siguiendo el guión establecido y con superioridad numérica en el campo. Además, pudo llegar el quinto, pero se perdonó y en un error de situación llegó el tercero del rival y con él, los nervios.
Óscar movió el banquillo, pero los cambios no ayudaron a serenar la situación y el miedo al empate afloraba.


La tuvo Alex para el quinto pero no definió bien a la salida del portero. (4-3)
Pero sin tiempo para mucho más llegó el varapalo final, donde un saque de banda al área jumillana, sin complicaciones a simple vista, golpea en Abarca y se mete en la portería del Jumilla, dejando el definitivo empate a 4 goles.
Un jarro de agua fría sin posibilidad de reacción y un bajón moral bastante considerable en un final de partido inesperado y doloroso por la importancia de los puntos.
Destacó sobremanera la labor de Jesús González y el buen juego ofensivo de Raúl y Juanan.

Próximo encuentro

La primera vuelta finalizará el próximo domingo en Los Garres donde se buscará los primeros puntos fuera de casa ante cuatro salidas en balde.