El Municipal Romero Cuerda había sido talismán para el FC Jumilla las dos pasadas campañas, pero ayer los vinícolas mordieron el polvo ante el Villanovense y continúan, después de cuatro jornadas, con un solo punto en su casillero. Ángel Cuéllar reconocía en rueda de prensa la mala actuación de los suyos. “Creo que es el encuentro en el que menos acertados hemos estado.  No ha sido un buen partido, esperábamos otra cosa”, asumía el técnico pacense, en entredicho tras los malos resultados de este inicio liguero.

Tanto el equipo local como el jumillano necesitaban una victoria para coger moral y salir de la zona baja de la tabla, pero fueron los pupilos de Iván Ania los que lograron el objetivo con un triunfo por 2-0 que deja a los blanquiazules muy tocados.

El gol sigue siendo la asignatura pendiente del Jumilla, que solo ha anotado un tanto en sus cuatro encuentros. Ayer la pólvora volvió a estar mojada y, para más inri, el conjunto villano se adelantó justo antes del descanso por medio de Andújar, un tanto que minó la moral de los vinícolas.

Y justo tras la reanudación llegó la sentencia, con el gol de Elías Pérez. No supo reaccionar el Jumilla, que apenas mostró mejoría con los cambios realizados. Al revés, aún pudo ampliar más su ventaja el equipo local, que tuvo un partido plácido.

Sorprendió la alineación con la que salió de inicio el FC Jumilla, con un doble pivote formado por Catalá y Manolo que no funcionó. Las molestias en el pubis de Borja García no le permitieron salir de inicio, y el centrocampista emeritense solo disputó los últimos quince minutos del duelo.