Acompañada por su familia y la fraternidad de Jumilla que abarrotaron el monasterio

Después de dos años de formación

El monasterio de Santa Ana acogió el acto de profesión de fe de la nueva hermana franciscana seglar Fina Martínez González.

Después de dos años de formación, Martínez prometía su entrada en la Orden Franciscana Seglar, renovando las promesas bautismales y de la confirmación y la voluntad de vivir el Evangelio al modo de San Francisco de Asís.

El compromiso de vida evangélica de la nueva franciscana fue recibido de la ministra de la orden en Jumilla, Teresa Lozano, que representó a la iglesia y a la fraternidad.

Las testigos fueron Fina González, como responsable de formación y María Jiménez, como viceministra.

La eucaristía fue oficiada por el franciscano José María Roncero y presidida por el padre guardián del convento de Santa Ana, Francisco Oliver, que también hizo las veces de testigo de la iglesia y de la orden.

El templo se abarrotó para la ocasión, y la nueva franciscana estuvo arropada por la fraternidad de Jumilla y su familia.

Tras la celebración religiosa los asistentes tomaron un ágape en el antiguo comedor del monasterio.