A estas alturas del partido, lo de menos es si fueron 300 millones de personas o 30.000 los que vieron el famoso mundialmente derbi de Shanghai que enfrentó al FC Jumilla y al Lorca y que terminó con empate a uno. Digo que es lo de menos, porque lo que está claro es que fue una operación de marketing redonda. En muy pocas ocasiones, Jumilla ha tenido una repercusión en medios nacionales tan importante. Me atrevería a decir que todas las televisiones se han hecho eco de la noticia, además de multitud de periódicos de toda España, no solo los deportivos, sino también los generalistas, así como emisoras de radio y medios digitales.  Se llegaron a realizar reportajes con los corresponsales en China donde se preguntaba por sus equipos favoritos y la respuesta era: “Soy del Real Madrid y del Jumilla”.

No alcanzo a calcular cuánto podría costar una campaña de promoción de la ciudad a estos niveles, sin embargo, ha sido ‘gratis’. Y de todo esto, entiendo, que las administraciones, instituciones y organismos varios deberían tomar nota.

Si hablamos de asistencia, también pocas veces la nueva Condomina ha contado con tanto público, ni siquiera, según los expertos, en derbis regionales. Muchos de esos asistentes fueron jumillanos que acudieron, familias casi al completo a disfrutar del espectáculo. Por supuesto que a todo esto ayudó que la entrada fuera gratuita y que se sortearan un coche, cinco motos, 10 iPhones y 20 iPads mini. Por cierto, que en esta tanda de sorteos, eché en falta los vinos de Jumilla. No habría estado mal que el Consejo Regulador de la DOP Jumilla, que está celebrando su 50 aniversario y que se está intentando hacer un hueco en el continente asiático, hubiera ofrecido a la organización algún que otro pack de vinos de la tierra para sortear entre los asistentes.

Lanzo otra idea y es que del gran incentivo que supuso el sorteo de importantes regalos, también se podía apostar desde aquí, con sorteos a menor escala, para conseguir que los jumillanos se impliquen más y sientan el club como suyo, con campañas en los colegios, en el seno de colectivos y asociaciones de todo tipo.