Los últimos calores han dejado la uva, ya acostumbrada a sufrir, en estado de deshidratación

Bodegas Viña Elena, Bodegas Juan Gil, Bodegas Alceño y Bodegas BSI valoran la calidad de la uva justo en el ecuador 

En el ecuador de la vendimia en algunos parajes, finalizando casi ya en otros, y con varias semanas por delante en el caso de otros viñedos y bodegas, en Siete Días Jumilla se han recogido las impresiones acerca de cómo se valora la campaña de la recolección de uva en el término municipal de Jumilla, y que han sido facilitadas por cuatro bodegas de la localidad.

VIÑA ELENA

posibleElena Pacheco, de Bodegas Viña Elena, ha reconocido que hace una semana estaba más contenta e ilusionada que ahora, porque se presentaba esta cosecha como una de las mejores desde hace mucho tiempo, pero  con los últimos calores sufridos,  señalaba, es como si a la uva, le hubiese dado “una pájara”, y esta circunstancia ha cogido al fruto más agotado, y sin capacidad de tirar para adelante.

Todo esto, continuaba Elena Pacheco, comporta un desequilibrio importante, porque aparentemente se aprecia una uva madura y pasificada, pero realmente estamos ante una madurez alcohólica, pero no fenólica, ya que  la piel y la pepita está verde, y será ahí donde radique el desequilibrio y su posterior repercusión en los vinos. No obstante, señalaba, estará la gran labor de los enólogos, que tratarán de corregir unos vinos desequilibrados con sobre madurez, alcohólicos y con toques vegetales, que serán los que le aporte el verde de la pepita.

Acerca de la cantidad, y dejando atrás la calidad, la gerete de Viña Elena, estimaba que habrá una merma importante, y aunque augura una cosecha normal, con estos calores, la uva no se llena, pesa menos, y la cantidad será menor que el año anterior, aunque aseguraba que la Monastrell siempre ha sido una “superviviente”.

Sobre la posiblidad de lluvia en los próximos días, se lamentaba de que “es tarde”, aunque pensando en la planta ayudaría a no perder viñedo, y a que no muera,  y en cuanto a la uva, “se llenaría un poco”, pero quizás después con la humedad aparecería la podredumbre, así que “todo está en el aire”, apostillaba.

Finalmente, gracias a la labor de viticultores y enólogos, destacaba Pacheco, harán que salgan unos buenos vinos, ya que la bodega seguirá con el buen trabajo de los agricultores, que son los que mejor realizan su labor en el campo a lo largo de todo el año.

Continúa leyendo las valoraciones en la edición impresa de Siete Días de esta semana.