Según ha afirmado el vicario episcopal en una entrevista concedida a Siete Días Jumilla

Obispado

La Fundación Cristo Amarrado a la Columna ha sido presentada recientemente y la residencia de ancianos podría reabrirse a principios del próximo año 2016

La Diócesis de Cartagena volverá a abrir la Residencia de Ancianos de Jumilla, que hasta finales del pasado mes de junio gestionaban las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. La pasada semana tuvo lugar la elevación a público del decreto de erección de la fundación religiosa Cristo Amarrado a la Columna -que se encargará de la gestión de la residencia- y sus estatutos, así como la aceptación de los miembros del patronato. El asilo podría abrir, de nuevo, a principios del próximo año 2016.

Por la importancia de esta información, Siete Días Jumilla ha mantenido una entrevista con el vicario episcopal de la zona pastoral de Cieza-Yecla José Antonio García López quien asegura que ha sido una apuesta del obispo que “en contra de muchos de sus consejeros ha dado un paso adelante con este tema que además, necesita del apoyo de todos los jumillanos”.

PATRIMONIO AL OBISPADO

El vicario recordó que el testamento realizado cuando se fundó el asilo, hace más de 100 años, reflejaba que si en algún momento las religiosas no podían atender a los ancianos, el patrimonio del edificio quedaría en manos del obispo y si este no hubiera podido hacerlo serían los herederos los que se encargarían de gestionar este centro. Además informó que cuando se empezó a ver que las hermanitas, por falta de vocaciones, se iban a ir de Jumilla, fue cuando se le planteó al obispo de Cartagena esa posibilidad.

En este sentido, el vicario asegura que “los técnicos, los abogados y la gente que lleva la economía de la diócesis lo desaconsejaron, ya que se trata de un tema complejísimo y costosísimo por todo lo que requiere la apertura, ajustándose a la ley, pero a pesar de eso el obispo siempre ha dicho que viendo la ilusión de los jumillanos y el cariño que tienen hacia el asilo, dio un paso al frente y en contra de sus consejeros dijo adelante”.

A partir de ahora procede la aprobación del Ministerio de Justicia y esperar los permisos y aprobaciones necesarias por parte del Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma para comenzar la obra, de la que ya se ha contratado a la empresa, el arquitecto y el aparejador. Según el vicario “el compromiso del constructor es que a principios del próximo año la obra esté acabada”.

PERSONAL

A continuación se deberá conformar el cuerpo del personal de trabajo que requiere la residencia, entre ellos un director o directora que habría que nombrar, así como la selección de los trabajadores, cuyo proceso todavía no ha comenzado. En este sentido, José Antonio García López informó que  “la intención es que tengan prioridad las personas que estaban trabajando en la residencia, aunque cuando se fueron las religiosas todos fueron despedidos con arreglo a la ley, lo que se pretende es mantener al mayor número posible de antiguos trabajadores, pero con la condición de que tengan la titulación necesaria para ejercer ese trabajo, tal y como exige la ley”.

La residencia podría contar también con plazas concertadas que gestiona la Comunidad Autónoma.

 

FELICIDAD DEL OBISPO LORCA PLANES

De la misma forma, tras el acto de la firma y la elevación a decreto de esta fundación que tuvo lugar la pasada semana, el obispo de Cartagena, Manuel Lorca Planes, manifestó su felicidad por ofrecer “este regalo a los ancianos, de estar atentos a sus necesidades, haciéndome eco de las palabras del Papa Francisco de no descartar a los jóvenes y a los ancianos”.

Monseñor Lorca Planes agradeció la “extraordinaria” respuesta del pueblo de Jumilla, “desde la alcaldesa hasta los miembros del patronato, todos queriendo que esto vaya adelante y con la protección del Cristo Amarrado a la Columna, el beneplácito del pueblo de Jumilla, tenemos asegurado, con la gracia de Dios, un futuro esperanzador para los ancianos que se van a atender en la residencia”, declaró el prelado en el acto de presentación de esta fundación a través de la cual se regirá la Residencia de Ancianos Santa Teresa de Jesús Jornet de Jumilla.

“QUE CUIDEN A LOS ANCIANOS POR FUERA Y POR DENTRO”

El obispo también pidió a las personas que integran el patronato que “con el mismo amor con el que se han presentado voluntarios para prestar este servicio, que cuiden no solo el cuerpo de estas personas, sino que también faciliten todo aquello para su encuentro personal con Dios, todo lo que alimenta su vida, su esperanza y su fe”.

Las obras, que comenzarán en breve, está previsto que duren unos cinco meses, para así poder abrir la residencia a comienzo del próximo año.

MOVILIZACIÓN DE LOS JUMILLANOS Y JUMILLANAS

Ante el anuncio de la clausura del asilo de Jumilla, centenares de jumillanos y jumillanas, a título individual y también como integrantes de colectivos y asociaciones, así como distintas autoridades locales, se movilizaron para intentar detener el cierre, algo que no pudo evitarse, pero sí se concentraron ante las puertas del edificio para mostrar su rechazo ante esta situación.

Todos coincidieron en señalar que la residencia de ancianos es una institución muy querida en la ciudad y que cumple una gran labor en beneficio de las personas más mayores y necesitadas.

Antes de su cierre, en el asilo residían 43 ancianos y trabajaban 14 personas.