Carlos Álvarez dispuso de la mejor ocasión del partido en una jugada individual en la que su disparo desde la frontal golpeó el larguero

Ambos se encontraban ante una buena oportunidad de sumar los tres puntos, pero ni FC Jumilla ni Atlético Malagueño se decidieron a apostarlo todo a la victoria. Sobre todo un conjunto vinícola que volvió a salir con defensa de cinco, y que cuando quiso reaccionar, ya no le dio tiempo.  En parte las bajas con las que contaba el portugués condicionaron su alineación, y es que la escasez de efectivos para la medular no permiten demasiadas licencias. En esta ocasión faltó Ming Yang, cumpliendo sanción por ciclo de amonestaciones, así como Manu Miquel, todavía  convaleciente de su lesión. Ambos vieron el partido desde la grada, siendo testigos de excepción de un duelo que  no dejó goles, y en el que las ocasiones se hicieron de rogar.

Y enfrente un Atlético Malagueño bien situado sobre el campo, demostrando que su buena actitud defensiva en las últimas jornadas no es casualidad. Pero en ambos casos las defensas se impusieron a los ataques. El primer periodo apenas dejó ocasiones de peligro y por destacar alguna, la más importante para los de Jumilla fue un cabezazo de Peque dentro del área que remató picado al segundo palo, saliendo el balón fuera por poco. Sin embargo la sensación de peligro ha sido mayor para el conjunto local, sobre todo por su banda derecha por la que Bouba trajo de cabeza al lateral malaguista, si bien las numerosas faltas recibidas por el portugués le impidieron tener mayor trascendencia en el juego de su equipo.

Justo antes del descanso ambos conjuntos hicieron un esfuerzo por anotar el gol psicologico. Primero el Malagueño con un pase interior que Juan Cruz no lograba rematar por poco, y justo después Germán Sáez lograba recibir dentro del área para proteger el balón con su cuerpo, y consiguiendo darse la vuelta para sacar un disparo con su pierna izquierda que se fue fuera por pocos centímetros.

Y tras el descanso el entrenador portugués no dudó en hacer su primer cambio, dando entrada en el campo a Lei Leí Gao en sustitución de Edu Luna, apostando así de nuevo por una defensa de cuatro, con la intención de buscar las cosquillas a un Atlético Malagueño que en el primer periodo no generó apenas peligro.

Un cambio táctico que mejoró las sensaciones en el conjunto vinicola, ya que las transiciones mejoraron en la medular y los balones llegaban en mejores condiciones a los delanteros de la ciudad del vino. Y la primera fue para Germán, que habilitó en su banda derecha a Peque, que después de un recorte se habilitó el disparo en la pierna izquierda, que volvió a irse desviado.

Pero también reaccionó el equipo visitante que por medio de Juan Cruz y por su banda izquierda tuvo mucha profundidad, combinando bien con David Grande, y generando acercamientos a la portería de Simón.

Y tratando de evitar perder la dinámica de ataque Leonel Pontes no tardó mucho más en hacer su segundo cambio de la mañana, en este caso dando entrada al campo a un delantero como Carlos Álvarez para retirar a un Marco Valero que pasó algo desapercibido en el encuentro. Después de varias semanas sin jugar el delantero reapareció es la jornada de ayer y lo hizo con muy buenas sensaciones echándose el equipo a la espalda y acompañando a Germán Sáenz en la punta de ataque. De hecho fue el propio Carlos Álvarez el que en una jugada en la que recogía el balón en la banda se fue de su par y poco a poco fue cogiendo la dirección a la portería hasta plantarse de la frontal del área y sacar un disparo con su pierna derecha que tocó en el larguero para irse fuera.

Pero la más clara del partido para los locales llegaba a diez minutos del final en una buena jugada combinativa entre los tres delanteros vinicolas, ya con Diego Sanchez en el campo (tercer cambio de Pontes). Germán por banda izquierda lograba meter el balón a Sánchez, que a su vez lograba conectar con Carlos Álvarez, que apareciendo por el punto de penalti empaló el balón de primeras, aunque su disparo salía demasiado raso y centrado. Poco después una jugada muy parecida y en este caso era Bouba el que trataba de superar al guardameta rival con idéntico resultado al de su compañero.

Conforme iban pasando los minutos aumentaba la presión en las áreas rivales, y el partido se convertía en una especie de correcalles en la que ciertamente los vinícolas conseguían inquietar más al portero rival. A cinco minutos del final también lo intentaba Germán Sáenz, al que le llovía un balón que conseguía empalar con su pierna izquierda de forma fantástica, si bien su potente remate salía también demasiado centrado.

Y al final un reparto de puntos que no contento a nadie. El Jumilla lo intentó en el segundo periodo pero faltó puntería, y el Malagueño volvió a demostrar que, aunque elabora bien las jugadas, no tiene pegada. Los vinícolas  se dejaron los deberes sin hacer y tendrá que compensar la próxima semana ante el Melilla.

Ficha técnica:

FC Jumilla: Simón, Edu Luna (Gao min.45), Miguel Marin, Leak, Sylvain, Manolo, Peque, Marco Valero (Carlos Álvarez min. 61), Germán Sáez, Bouba, Óscar Rico (Diego Sánchez min.74)

At. Malagueño: Kellyan, Ismael, Alberto, Mica (Iván Jaime min. 55), Abqar, Juande, Hicham, Loli, David Grande, Deco, Juan Cruz (Rubén min. 82)

Colegiado: Garcelán Docio (Colegio Valenciano) mostró amarillas a los locales Manolo, Peque y Carlos Álvarez y a Juan Cruz por parte visitante

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 28ª jornada de Segunda División B Grupo IV disputado en el Uva Monastrell ante 300 espectadores.