El autor de los hechos deberá cumplir dos años de prisión y cinco de libertad vigilada

Era consentida, pero ella cambió de opinión

La Audiencia Provincial ha condenado a dos años de prisión y cinco años de libertad vigilada a un hombre al que se considera autor de un delito de agresión sexual en grado de tentativa.

Aunque la mujer, que había sido su pareja, aceptó inicialmente la relación, después le pidió que cesara en ella, sin que aquel atendiera esa solicitud.

La sentencia recoge en su relato de hechos probados que estos ocurrieron en la madrugada del 25 de diciembre de 2012, cuando el acusado acudió a la casa de ella, en Jumilla. En un momento determinado, ambos iniciaron una relación sexual “que no consta que no fuera consentida, consistente en penetración vaginal”.

La resolución subraya que la mujer, “pese a su inicial consentimiento, cambió de opinión, pero él, con la finalidad de satisfacer su ánimo libidinoso y haciendo uso de su superioridad física, la sujetó por la cabeza, acercando la misma a su miembro viril, animándole a que le hiciera una felación, que no se produjo al zafarse ella del acusado”. El tribunal considera totalmente creíble la versión ofrecida por la víctima de estos hechos.