Antonio Navarro. Especialista en audífonos.

Centro Auditivo Audiovox

Podemos decir que el “ruido” es el sonido no deseado, siendo hoy día una de las principales caudas de pérdida auditiva.

El trabajo en ambientes ruidosos ocasiona una pérdida auditiva gradual o permanente, dependiendo de la intensidad y duración al que esté expuesto el trabajador.

La lesión auditiva por el ruido debido a que es indolora, no se percibe al principio, pero hay que pensar que es acumulativa, o sea que cuanto más tiempo estemos expuestos a los ruidos intensos, mayor será la pérdida auditiva.

Podemos distinguir entre:

Sordera temporal.-  En ocasiones el proceso de pérdida auditiva por ruido es muy lento, es decir, que se puede acompañar de zumbidos de oído.

Por lo general, es una pérdida auditiva de carácter reversible, puesto que durante el período de ausencia de exposición al ruido, la audición suele volver a su nivel anterior. Sin embargo, cuando la exposición al ruido es intensa y prolongada, la recuperación es mucho más lenta, y, al final, se produce una sordera de los dos oídos de tipo permanente, la cual llegar a ser irreversible.

Sordera permanente.- Es aquella que no se recupera por completo después de 48 horas.

La pérdida auditiva permanente por exposición al ruido sobreviene cuando una persona ha estado expuesta a niveles elevados de ruido durante largos períodos de tiempo.

La pérdida auditiva suele ser similar en ambos oídos, y progresará de forma gradual si la exposición al ruido es continuada. Pero debido a que una lesión indolora, la pérdida auditiva no suele ser apreciada por la persona que está trabajando en un ambiente con ruido intenso.

El trauma acústico.- Se presenta cuando una persona está expuesta a un nivel de ruido muy intenso, y durante un corto período de tiempo, cómo el que sobreviene por una exposición sonora súbita, disparo de arma de fuego, detonaciones, etc.

La lesión auditiva aparece de inmediato, y es con frecuencia más severa en el oído más cercano a la fuente de ruido y  se puede producir una perforación del tímpano. La pérdida auditiva por trauma acústico, presenta las mismas características que la que se produce después de muchos años de exposición a ruido de fuerte intensidad.

Tenemos que aconsejar que cuando una persona está expuesta a un nivel de ruido muy intenso use protectores auditivos.