Las Denominaciones de Origen de Yecla y Jumilla dieron anoche el primer paso para comenzar a caminar juntas. La reunión celebrada entre ambos Consejos Reguladores dio el visto bueno a este proyecto calificado por ambas partes de «histórico» por la trascendencia de esta decisión con la que se pretende impulsar al máximo la presencia de los vinos del Altiplano en mercados extranjeros en los que hasta ahora tenía una complicada penetración desde que la globalización llegó también al mundo de las bodegas obligándolas a competir con los mejores vinos del mundo.

Uno de los principales motivos de este acuerdo, si no el más importante de todos, es intentar superar las 100.000 hectáreas de terreno con esta nueva y única denominación con el fin de poder acceder a las ayudas europeas notablemente más elevadas que se otorgan superando esa superficie de terreno plantado. 

El acuerdo, actualmente en fase de borrador antes de ser presentarlo oficialmente a la Comisión Europea de Agricultura y Consumo para su ratificación, cuenta ya con el beneplácito de la Consejería y el Ministerio tras haber recibido el respaldo de ambos ayuntamientos.

La nueva Denominación de Origen, que también tendrá carácter de Protegida, se reunirá próximamente para elegir a los responsables de los órganos directivos y determinar el nombre que adoptará la nueva catalogación, entre los que se barajan DO Altiplano Murciano o crear un acrónimo con el nombre de ambas poblaciones y entre los que destaca Denominación de Origen JumiYec ya que fonéticamente suena mejor que DO YeJum, Yejumi ó YeclaJumi. Por su parte las bodegas incluidas en la DO Jumilla pertenecientes a poblaciones albaceteñas colindantes no han decidido por el momento si se unirán a esta iniciativa empresarial o pasarán a formar parte de los vinos de Castilla La Mancha.

Responsables de ambos Consejos Reguladores han manifestado que «somos conscientes de la gran importancia y repercusión en el sector que tiene esta decisión y de que nos vamos a encontrar con agricultores, cosecheros y bodegueros que no la vean con buenos ojos. Sin embargo, ante los tiempos tan difíciles que estamos atravesando, no tenemos más remedio que ser valientes a la hora de tomar este nuevo rumbo que nos permitirá poder introducir nuestros vinos en los mercados de prácticamente todo el mundo. Por eso estamos convencidos de que la unión de nuestras fuerzas repercutirá muy favorablemente en la hoy complicada situación económica de nuestras empresas vitivinícolas y por tanto de todas las familias de Yecla y Jumilla que se sustentan de la industria del vino».