Ante la cercanía del 12 de octubre, el PCPE declara lo siguiente:

nada-que-celebrar

1. No existen motivos de celebración en una fecha en la que se rememora la primera expedición de buques españoles que alcanzaron las cosas de América y que, inmediatamente, dio lugar al saqueo y expolio de los recursos de aquellas tierras y el genocidio de millones de personas.

2. El pasado imperial español, fruto de una época histórica concreta, tuvo en América episodios lamentables de sometimiento, expolio y asesinato masivos que recuerdan a las escenas que a día de hoy contemplamos en muchos países del mundo.

3.En el siglo XV, bajo un incipiente capitalismo, las agresiones contra los pueblos y la desposesión de las riquezas de sus tierras en beneficio de una potencia foránea ayudaron a la acumulación originaria de capital. En el siglo XXI, cuando el capitalismo no termina de morir, las agresiones y el saqueo son un elemento que caracteriza, junto con otros muchos, a un imperialismo agónico y en descomposición, a un sistema que se devora a sí mismo para sobrevivir.

 4. Consideramos que todas las celebraciones que se puedan realizar durante los próximos días en torno a la fecha del 12 de octubre pretenden dar una imagen de la España actual que dista mucho de la realidad. En tales celebraciones no se hablará de los más de 4 millones de parados y paradas que existen en nuestro país, ni de los otros varios millones que sobreviven con salarios de miseria.

 5. Seguramente realidad forzosa de decenas de miles de jóvenes trabajadores/as que carecen de un futuro digno en nuestro país y se ven obligados a buscarlo en otros lugares. Tampoco se mencionará la participación de España en las operaciones militares de saqueo de la Unión Europea y de la OTAN en países como Somalia, Malí o República Centroafricana, ni de la utilización de las bases militares españolas como puntos neurálgicos en los transportes de las tropas agresoras hacia países de Oriente Medio y del Mediterráneo.

6. Bajo las actuales condiciones, los gobiernos españoles no tienen nada que ofrecer a los trabajadores y trabajadoras, y además se convierten en enemigos de una buena parte de la Humanidad al tolerar y alentar las injerencias militares en otros países y al beneficiarse del saqueo a sus recursos naturales y de la explotación salvaje a su población.

7. Apelamos a la clase obrera y a los sectores populares, y muy especialmente a las decenas de miles de trabajadores y trabajadoras españolas que se encuentran en otros países, para que conviertan este 12 de octubre en una jornada de lucha por sus derechos, a rechazar el discurso oficial de la recuperación de la crisis y a denunciar decididamente el carácter injerencia y agresivo del capitalismo español y de sus gobiernos títere.

8.Los y las comunistas aspiramos a construir un país diferente, donde los intereses de la mayoría trabajadora sean los que rijan la vida económica y social y donde ninguna persona carezca de los recursos para la satisfacción de sus necesidades, para lo cual es necesario el derrocamiento del actual poder burgués y la construcción del poder obrero y popular, la construcción del Socialismo.

Aspiramos a construir un país soberano y amante de la paz, que abandone las estructuras imperialistas de saqueo y expolio y que inicie un rumbo propio en pie de igualdad con el resto de pueblos del mundo, en el que las relaciones internacionales giren en torno al apoyo mutuo y la cooperación y no a la agresión y la guerra.

Aspiramos a un país socialista en el que la cuestión nacional, utilizada por el enemigo de clase para poner tras de sí al pueblo trabajador, se resuelva definitivamente en clave de unidad obrera y de lucha contra los explotadores.

Aspiramos, en definitiva, a un nuevo país, a un país distinto porque por primera vez será la mayoría social, la mayoría obrera y popular, la que habrá cogido en sus manos el rumbo de sus propias vidas.

PCPE