Este proyecto tiene un coste de 88,8 millones de euros y es un tramo con una orografía muy accidentada
Esther Simón Muñoz
El último tramo de la A-33 entre Yecla y Caudete se abrirá al tráfico el próximo mes de noviembre. Este momento histórico coincidirá con la fecha de finalización del contrato, y pondrá fin a los quince años que han empleado los sucesivos gobiernos de la nación, de PSOE y PP, en ejecutar este vial. Se trata de un tramo con una orografía muy accidentada, coronada por un puerto.
Esta parte tiene un coste de 88,8 millones de euros, y las obras se concentran ya en los accesos y enlaces. La Demarcación de Carreteras del Estado está ultimando los trabajos en el tramo de 16 kilómetros entre ambas poblaciones, que unirá por fin la Región de Murcia con Valencia con el interior. La tardanza se atribuye al vaivén de las disponibilidades presupuestarias durante este largo periodo.
El Ministerio ha dejado para el final este tramo, pese a que su construcción resultaba más urgente y prioritaria que otras fases desde el punto de vista de la seguridad vial y de lo complicado de la ruta a través de un pequeño puerto de montaña. Se preveen también la mejora de otras comunicaciones de territorios limítrofes de la Región.
Conexiones entre Valencia, Murcia y Castilla la Mancha
A partir de noviembre se mejorarán de manera importante las comunicaciones entre la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Castilla la Mancha y Andalucía.
Se conectarán de forma transversal los ejes A-30 (Cartagena-Madrid), A-31 (Alicante-Madrid) y A-35 (Albacete-Valencia).
Asimismo, se convertirá en la ruta más rápida entre Murcia y gran parte de la Región con Valencia, en comparación con los otros cinco itinerarios que tiene.