Los usuarios reclaman mayor seguridad y que se cumplan las normas sin tanta flexibilidad

ESTHER SIMÓN MUÑOZ

En pleno verano, con unas temperaturas que superan la media y un calor asfixiante, Jumilla tiene una buena alternativa.
Con este panorama, los jumillanos tienen la suerte de contar con unas piscinas municipales envidiables al resto de la Región, tal y como declara la concejal de Deportes, María Herrero. “Nuestra piscina da envidia en comparación con otros municipios, sin ir más lejos, Yecla, y cuenta con tres vasos, entre ellos, una piscina olímpica, algo que no tienen muchos municipios, y como novedad, este año hemos añadido sillas, para comodidad de los usuarios”.


Con un aforo de 450 personas acuden al día alrededor de unas 300, siendo los días más frecuentados los martes por la tarde y los fines de semana en el horario de mañana de once a una y por la tarde, a partir de las cuatro, registrando también visitas procedentes de Yecla y Hellín.
Normalmente, por las mañanas suelen acudir al recinto madres con sus hijos y alumnos de escuelas de verano, y ya por la tarde, las instalaciones son concurridas por grupos de amigos más jóvenes y algún que otro nadador, que por cierto, cuentan con una hora especial para nadar, de lunes a jueves, de ocho a nueve de la noche.
Los nadadores de esa franja horaria están bastante contentos con las instalaciones, reconociéndolas incluso como unas de las mejores de la Región de Murcia en cuanto a piscinas de cincuenta metros se refiere, y por otra parte, los deportistas federados denuncian “el injusto trato recibido”, ya que dicen ser los únicos deportistas con licencia federativa con la obligación de pagar las instalaciones utilizadas para entrenar, al contrario de otros deportes como fútbol o balonmano.

Imprudencias

Entre las imprudencias más cometidas por los usuarios se encuentran el intento por parte de algunos adultos, de bañarse con ropa de calle, así como el empeño de otros usuarios de fumar o consumir alcohol incluso mientras se están bañando.
Por otra parte, cuando los socorristas se encuentran con gente que no sabe nadar les recomiendan trasladarse a la más pequeña de las piscinas, en el caso de los niños, mientras que a las personas más mayores se les recomienda quedarse siempre cerca del bordillo, sobre todo se vela por la seguridad y el respeto de los bañistas.

Cursos impartidos

Como todos los veranos en las instalaciones municipales se imparten varios cursos de diferentes niveles, la mayoría de ellos en horario de mañana y alguno por la tarde.
De nueve a diez se suceden las clases para adultos como Iniciación avanzada, Iniciación básica o Aquagym.


A partir de las diez y media de la mañana se ofrece Chapoteo, Iniciación e Iniciación avanzada o Perfeccionamiento. En cada uno de estos cursos participan alrededor de unas 15-20 personas.

Inconvenientes

A pesar de tener unas instalaciones envidiables, lo cierto es que también en ellas se dan algunos inconvenientes.
En la última semana, sin ir más lejos, se han producido seis denuncias por alteración del orden público y consumo de estupefacientes en el interior de las piscinas, según anunciaba la propia Policía Local en rueda de prensa.
Todo ello se suma a la preocupación de los trabajadores que solicitan y reclaman encarecidamente al equipo de Gobierno, la contratación de un servicio de seguridad privada, que disponga de autoridad a la hora de realizar registros o expulsar usuarios del recinto público, ya que los socorristas no tienen esa potestad, y reclaman un reglamento “menos flexible”.


Los trabajadores se encuentran atados de pies y manos ante el destrozo de duchas y manivelas, y ellos no pueden intervenir para evitarlo, denuncian.
Otro punto importante es la prohibición de neveras dentro del recinto, impuesta en su día para evitar el consumo de alcohol y garantizar un espacio más cómodo para los bañistas, una norma que se incumple. Tampoco está permitida la ingesta de alimentos en el césped, porque existe una zona habilitada en la entrada para ello. Una de las propuestas más solicitadas es más sombraje en el interior del recinto.