Objetivo cumplido: el FC Jumilla ya es campeón del grupo 13 de Tercera División. Hacía falta una victoria en la cancha del Molina en la penúltima jornada de liga, y aunque los vinícolas comenzaron por debajo en el marcador supieron darle la vuelta a un partido que se había enquistado. Los goles de Luis Verdú y Paolo Etamané sirvieron para remontar el encuentro y para convertir el último duelo en casa en un mero trámite.
Amplia presencia jumillana en las gradas del Municipal Sánchez Cánovas, que animaron y llevaron en volandas a los suyos hasta el pitido final del colegiado. Después llegaba el turno para la celebración, y todos los componentes del equipo más una gran parte de la afición saltaron al césped para poder dar rienda suelta por fin a la euforia, y para celebrar un título merecidísimo para los de Aquilino Lencina, que han impuesto su ley, sobre todo en una segunda vuelta magistral.
Todo el grupo ha rendido a un nivel sensacional durante esta campaña, pero si caben algunas menciones especiales, éstas son para Quintero, un mariscal en la zaga; para Paolo Etamané, un nueve de los que hacen mucho más que marcar goles; y también para los chicos de la localidad, Carlos Terol, Guardiola y Carlos Martínez, que han recibido algunas críticas en temporadas anteriores, pero que en ésta han sabido liderar y ser parte fundamental del triunfo jumillano. No nos olvidamos de Aquilino, un entrenador que desde la tranquilidad ha sabido transmitir el estilo de juego que quería, así como llevar a este grupo de jugadores hasta lo más alto. En definitiva, una temporada de 10 para el FC Jumilla.