Participaron durante el fin de semana en este torneo de verano
Gustavo López
A pesar de todo, el equipo Alevín de la Escuela de Fútbol Jumilla que entrena Juan Miguel García, dio la talla en los tres partidos que disputó en III Summer Cap de Águilas. Y es que en la corta vida de este torneo, su organización ha ido de más a menos, dejándose notar este año sobre todo en los arbitrajes, que han sido nefastos, perjudicando notablemente a los equipos de fuera de la ciudad costera en beneficio de los locales.
Pero eso no fue obstáculo para los jumillanos, que empataron con el equipo que finalmente resultó campeón después de más de una decena de errores del colegiado, que propiciaron el empate, ya que los vinícolas afrontaban la última parte del encuentro ganando 2-1.
Al día siguiente, las cosas cambiaron, ya que después de las pertinentes quejas, el colectivo arbitral cambió y los colegiados fueron bastante más profesionales e imparciales, algo que fue destacado por todos los equipos, incluso por los que fueron beneficiados la jornada anterior.
El combinado blanquiazul acabó el torneo en quinta posición y recibió su correspondiente trofeo y una medalla cada jugador.
El Summer Cup de Águilas se ha convertido en un torneo al que se le augura poca vida, ya que, aunque las comparaciones son odiosas, si se compara con otros torneos de verano similares, tiene todas las de perder, al carecer de buena organización y detalles que son los que le dan distición. Una experiencia para los jugadores, pero nada recomendable.