Es lo que ha afirmado el padre José María Roncero en una amena conversación mantenida con Siete Días Jumilla

Mañana es la onomástica de la Abuelica y celebrarán una misa presidida por el arzobispo de Tánger

M.J.Glez./M.C.C.

A propósito de la celebración de Santa Ana, mañana 26 de julio, Siete Días ha mantenido una amena conversación con el padre franciscano del convento, José María Roncero. En cuanto a las actividades desarrolladas con motivo de esta onomástica, desde el pasado día 21 se está llevando a cabo un quinario y mañana, a las siete se celebrará una Eucaristía que presidirá monseñor fray Emilio Rocha Grande, que, desde marzo de 2023, desempeña el cargo de arzobispo de Tánger, ciudad del norte de Marruecos y que, según Roncero, “es amigo de la casa de Santa Ana desde hace muchos años”.

El padre José María Roncero en el centro, en una imagen de archivo.


El franciscano ha recordado que estudiaron juntos en Roma, por lo que le considera un amigo. Además, “unos años fue director del seminario, en Santa Catalina en Murcia, venía frecuentemente a Santa Ana y participaba en casi todas las fiestas de la Abuelica, por lo que Santa Ana es punto de referencia de su fe y de su vida de franciscano”.
Sobre fray Emilio Rocha, José María Roncero también ha destacado que “al estar en un país musulmán la labor de la iglesia católica se encuentra muy limitada, él realiza una gran labor social y se dedica a la predicación y atención de los católicos de esa zona y emigrantes”.
Tras la finalización de la misa, se llevará a cabo la procesión dedicada a la imagen de Santa Ana, por el monte, rezando la plegaria final.

“Una joya pequeñita”

Preguntado sobre que la ONCE dedicara su cupón de ayer al 450 aniversario de Santa Ana, el padre Roncero recordó que el logo ha sido obra de la jumillana María Jesús Pérez y sobre la repercusión que esto ha supuesto, aseguró que “Santa Ana se vende sola, es uno de los lugares más emblemáticos de Jumilla, un rincón y una joya pequeñita, que queremos que se conserve así durante todo el tiempo que el señor quiera”. Reconoció que “fuera de Jumilla, Santa Ana se conoce poco, pero cuando se conoce, ya no se olvida, boca a boca y corazón a corazón es como se va extendiendo la fama de este lugar”.

“Solo necesitamos que nos sigáis queriendo”

Sobre el 450 aniversario de Santa Ana, el franciscano afirma que “hay dudas del año exacto de la fundación del convento, sí fue un 4 de agosto, pero fuentes históricas ofrecen dos años distintos, unas en 1573 y otras en 1574, pero en lo que sí coinciden todas es sobre los primeros moradores, que fueron el padre Miguel Cleques de Mallorca y Fray Bartolomé de Elche”. Por último, subraya que “todos los franciscanos que hemos tenido la oportunidad de vivir aquí, sentimos el cariño y cuidado que Jumilla tiene a este convento y solo necesitamos que nos sigáis queriendo”.