Con 96 puntos, es el vino mejor puntuado de la Denominación de Origen Jumilla en su relación calidad/precio.

Junto a él, se sitúa Juan Gil Etiqueta Plata, con sus 93 Peñín por 4º año consecutivo

M.Carmen Cañete Vera

Es el vino mejor puntuado de la DOP Jumilla en su relación calidad/precio. Juan Gil Etiqueta Azul, con sus 96 puntos, por segundo año consecutivo, es el único vino en el pódium de la Guía Peñín. Junto a él se sitúa Juan Gil Etiqueta Plata, con sus 93 Peñín por cuarto año consecutivo, es el primer vino de la zona que consigue esa regularidad en su linea de calidad/precio. Se trata de vinos con precios de entre 11 y 22 euros, procedentes de viñedos de Monastrell, certificados como ecológicos, recolectados a mano y trabajados con mimo.
Según aseguran desde Bodegas Juan Gil, “esto reafirma que el trabajo, la dedicación y el amor a tu tierra generan marcas consolidadas, orgullo para nosotros y para esta tierra. Mantenerse 20 años en el top no puede ser fruto de la casualidad, es fruto del trabajo, de la preocupación por cada uno de nuestros viñedos, por adaptarnos a dramas como la sequía que estamos padeciendo en nuestros viñedos de Monastrell y adelantarnos al futuro con el trabajo en ecológico pionero en la zona”, subrayan.

El enólogo

Buena parte de la ‘culpa’ de estos resultados es de Bartolomé Abellán, enólogo de la bodega. “Un profesional jumillano de 46 años, formado en la empresa desde sus inicios, con una proyección nacional e internacional que solo se puede admirar, y lo que le valió la distinción de Mejor Enólogo Joven de España que otorga la UEC”, subrayan desde Juan Gil y añaden: “Hay algo que comentó en su momento que define bien lo que es: Soy enólogo porque el vino forma parte de mí, mi padre era agricultor, he visto y he realizado todos los trabajos de la viña desde pequeño y ahora formo parte de una familia bodeguera con más de 100 años de historia. De mi experiencia como enólogo con lo que me quedo para siempre es con la sabiduría de los agricultores de esta zona y con la fortaleza y capacidad de adaptación de la Monastrell”.

“Vivimos una época difícil”

Desde la firma jumillana reconocen que “vivimos una época muy difícil, por un lado, por la preocupación por la sequía, que nos azota, con éste, por tercer año seguido, es un drama que solo podemos intentar paliar aplicando todo nuestro conocimiento en el viñedo, labrescas superficiales, podas largas, vendimias en tramos, etc. y, por otro lado, lo convulso de los mercados”. Por ello, estos reconocimientos suponen para Bodegas Juan Gil “un aliento y con esto conseguimos no ser nosotros los que decimos si lo hacemos bien o mal, sino un tercero, y eso al cliente le llega que, al final, es lo importante”.