En clave de sol by Gustavo López

Envueltos en la incredulidad, cuando el domingo pasado prácticamente llegaba al final, José Luis Gil González, el Fofi, cerraba sus ojos y emprendía su viaje más definitivo con el encargo de montar una nueva emisora de radio, que solo podrán escuchar unos pocos privilegiados.
La muerte del Fofi, el de la radio, el de ElectroGil, ha resultado ser una muy mala noticia para sus familiares, amigos y compañeros. Y es que ha llegado demasiado pronto y además de forma inesperada.
Conocí a José Luis hace muchísimos años. Yo era un crío y él era uno de los músicos fundadores de la banda de música Julián Santos, cuyos primeros ensayos se hicieron en la bodega de su casa, en la calle San Roque, entre bóvedas y viejos muros de piedra. El Fofi tocaba el clarinete, y aunque la música era lo que en aquel lugar ocupaba a ese grupo de músicos, él solo pensaba y hablada de la radio, sin duda su pasión desde el mismo día que nació, hasta que se despidió de este mundo.

José Luis Gil González, «el fofi», en su estudio de Telón Radio Nostalgia, el 13 de septiembre de 2013. Fotografía de Alberto Esparza


Los discos, decenas de aparatos y cachivaches electrónicos, y sobre todo, un micrófono y unos auriculares, eran elementos que siempre estaban cerca de él. Pero una grave enfermedad llamó a la puerta de su cuerpo, y no la pudo superar, dejando sumidos en el dolor a todos los que lo querían y apreciaban.
A lo largo de su vida se embarcó en el montaje de una emisora de radio en varias ocasiones. Montó Onda 2 en el trastero de su piso, donde junto a sus amigos, hizo sus primeros pinitos frente a una mesa de sonido. Después, en 1984, vendría la puesta en marcha de Radio Jumilla, siendo uno de los pilares fundamentales. A los dos años, más o menos, dejó el proyecto de radio municipal para montar otra emisora por su cuenta, dando lugar a Antena Joven, en la que estuvo durante años. Luego volvió a Radio Jumilla como técnico, permaneciendo hasta su cierre en el año 1995.
Pero su gran proyecto llegó en 2016 al negociar con la Cadena COPE la gestión de su frecuencia en nuestra ciudad, a la que añadió Cadena 100 poco después, siendo director de ambas emisoras.
José Luis fue un pionero y maestro de la radio en Jumilla, y lo que es más importante, es que esto no lo duda nadie, sobre todo las muchas personas que han estado hombro con hombro con él en el mundo de las ondas, y ahora que nos ha dejado, saben que su legado ahí queda.
Descansa en paz y muchas gracias por todo.