“Han sido luchadores y ejemplo de sacrificio”
Se entregaron el Cofín de Oro y Labor No Peñera
M. C. Cañete/L. Tomás
Diego Lozano ha pregonado la 51 Fiesta de la Vendimia, homenajeando a “nuestros mayores” a los que alabó como “luchadores y ejemplo de sacrificio, y que vencieron una época en la que avanzar era casi una utopía porque el objetivo era vivir”.
En sus primeras palabras el pregonero compartió varias reflexiones que dejaban en el aire un mensaje claro, “somos el reflejo de nuestras familias, de lo vivido en nuestra infancia y en nuestra relación con los vecinos que tuvimos, y de nuestros maestros”.
Lozano se definió como “jumillano de pura cepa”, y señaló que los que le conocen saben que es “un defensor de nuestra tierra y de todo lo que nos ofrece”, y se reafirmó diciendo que espera seguir muchos años haciendo gala de ello y “contagiando a todos el amor por esta tierra y por sus fiestas de la vendimia”.
Recordó su relación con la Fiesta de la Vendimia que le viene de la carroza que se hacía en el barrio San Antón, y agradeció a la Federación el que le haya dado la oportunidad de hablar de Jumilla y de su fiesta que tanto la identifica, “y que me ha llevado a los recuerdos más profundos de mi infancia, siendo capaz de cerrar los ojos y oler a mosto”.
El pregonero añadió que la Fiesta de la Vendimia, es la “semana de convivencia social en su máximo exponente, donde el vino se hace protagonista y lo ofrecemos al visitante con orgullo”, y volvió a hablar de los mayores, en una semana “en la que se evocan tradiciones, que nos recuerdan de dónde venimos y lo que hacían nuestros mayores con las pocas herramientas que disponían”.
Repasó todos y cada uno de los actos programados durante la semana, mencionó a todas las directivas de la Federación, y a las diferentes corporaciones municipales.
“Todos han trabajado desde el año 1972 para dejarnos esta herencia que nosotros intentaremos seguir mejorando con el paso del tiempo, y que pronto será declarada de Interés Turístico Nacional, y ese será el fruto del trabajo de todos”.
Diego Lozano finalizó con un brindis “por los agricultores y bodegueros que aún en tiempos difíciles son capaces de ofrecernos un vino especial que identifica nuestra tierra y su variedad reina, la monastrell”.
El vicepresidente de la Federación de Peñas, Antonio Melgarejo le impuso la insignia de oro de las Peñas, los Vendimiadores le obsequiaron con un detalle personalizado y el pregonero firmó en el libro de honor de la Federación.
Reconocimientos Federación
En el propio acto del Pregón, la Federación entregó sus reconocimientos anuales. De esta manera, el Cofín de Oro fue a parar a manos de Miguel Ángel Fernández Simón “por su amor y dedicación a la Fiesta de la Vendimia y sus más de 12 años trabajando por ella”. Fue Vendimiador Mayor y ha formado parte de diferentes directivas de la Federación, y ha sido peñero en El Hocete, la Unión de Campesinos y Ganaderos y actualmente en la Peña El Albal. El vicepresidente de la Federación le entregó el Cofín de Oro, y en su agradecimiento, señaló a sus compañeros de las peñas de las que ha formado parte, a su familia, especialmente a su mujer e hijo.
El reconocimiento a la Labor No Peñera fue para Ana María Guardiola, peluquera que lleva 40 años dedicada al mundo de la imagen y cuidado del cabello, y que continuando con la labor que comenzó su madre como “peinadora de moños”, ella se dedica a preservar la tradición y a que las Vendimiadoras vayan siempre impecables en todos sus actos. Recibió un detalle de manos del vicepresidente de la Federación, y dedicó su reconocimiento a su madre, “porque sé que si nos observa, debe de estar muy orgullosa”.
El acto lo abrió Gustavo López, director de Siete Días Jumilla, que comenzó narrando el cuento de “Las uvas doradas”, una leyenda y un tributo a la pasión, la colaboración y la belleza de la amistad, en alusión a los tres protagonistas del acto, Diego, Miguel Ángel y Ana María.
Lo cerró Antonio Melgarejo y la concejala de Festejos, Asun Navarro.