En clave de sol by Gustavo López
Este año he tenido la suerte, el honor diría yo, de ser elegido para presentar la revista que edita la peña La Alborga cada Fiesta de la Vendimia desde hace nada más y nada menos que 36 ediciones. He de reconocer que no me gusta nada presentar publicaciones, ya que considero que se trata de una tarea difícil, al tener que hablar y hacer ver algo que nadie conoce, solomente tú. Pero cuando te lo pide una persona como es Cayetano Herrero, pues decir que no, es una opción que nunca se contempla.
La presentación fue como siempre, en la mañana del día de la Ofrenda de Uvas, es decir, el martes en la puerta de su sede, donde se dio cita mucha gente, representantas de las más altas instituciones, y sobre todo, personas ansiosas de conocer el contenido de una publicación que es esperada, y que se ha convertido en una tradición más de nuestras Fiestas Patronales.
Y si decía al principio que se trataba de todo un honor dar a conocer la revista como privilegiado en conocerla, para nada quiero que sea un honor convertirme en el último presentador de estas páginas cargadas de picardía y dietario perfecto de la vida durante todo un año, de una de las peñas más características de nuestros festejos de agosto.
En esta edición número 36 de la revista Alborga, tanto en su editorial como en diferentes artículos que firman varios colaboradores, se dice que esta sería la última publicación. Que hasta aquí se había llegado con una idea que surgió y que se ha ido alimentando año tras año hasta llegar al día de hoy.
Precisamente yo sé perfectamente el esfuerzo que es necesario para poder sacar a la calle una publicación, sea de la índole que sea y con la periodicidad que tenga. Pero exactamente por eso, tengo claro que aquí y ahora no debe de acabar todo, por lo que pongo encima de la mesa mi colaboración sincera para que al año que viene cobre vida la edición número 37, y que se siga así agradando a tantos y tantos que la esperan y que incluso la coleccionan.
Querida peña La Alborga borrar de vuestra mente esos pensamientos impuros y seguir editando esta publicación, ya que solo tenéis que decirlo y al instante tendréis decenas de colaboraciones de todo tipo. Estoy seguro. La mía la primera.