En el desfile tomaron parte 24 peñas aglutinadas en 19 carrozas

El preciado líquido tiñó de morado las vestimentas de peñeros y del público

Mari Carmen Cañete Vera

Un año más, las calles de Jumilla se llenaron de diversión en la Gran Cabalgata del Vino, uno de los actos más multitudinarios de la Fiesta de la Vendimia. Más de 80.000 litros de vino y sangría tiñeron de morado las vestimentas de los miles de peñeros y peñeras participantes en el desfile, así como del público que salió a presenciarlo. A primera hora de la tarde, todos comienzan con sus atuendos de blanco impoluto, pero conforme van discurriendo las horas, no pueden evitar acabar empapados de vino, por dentro y por fuera.


En esta Gran Cabalgata del Vino tomaron parte 24 peñas aglutinadas en 19 carrozas. Participantes que vienen de distintos puntos de la geografía española e incluso del extranjero a disfrutar de esta divertida actividad, en la que no falta la música y las ganas de pasarlo bien.

A lo largo del recorrido, los peñeros y peñeras fueron repartiendo vino y sangría y también ‘regando’ con el preciado líquido a todos cuantos llenaban las calles. Y lo hicieron con todo tipo de artilugios, botellas, pistolas de agua y mangueras, botas de vino y jarras.

Dispositivo

Para velar por la seguridad de este desfile, se organizó un dispositivo integrado por cerca de un centenar de personas. Se contó con efectivos de la Policía Local de Jumilla, Guardia Civil, personal de Bomberos del CEIS y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja, además de los servicios sanitarios del 061.

A este dispositivo se añade los cerca de 20 efectivos de Servicios del Ayuntamiento. Asimismo, se contó con efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana enviados por la Delegación del Gobierno.