Los trabajos de restauración se han valorado en cerca de 300.000 euros
El histórico pórtico de la entrada Sur ha tenido que ser clausurado por el peligroso estado que presentan las cornisas, jarrones y hornacinas del cuerpo central
G. López
Las últimas lluvias caídas en Jumilla, aunque no fueron de gran calibre, y los fuertes vientos de los últimos días, han terminado por agravar los problemas de humedad que sufre la Iglesia Mayor de Santiago. Es especialmente en las fachadas Este y Sur donde más se aprecia el mal estado, en concreto por el elevado grado de humedad en las partes bajas del edificio y el terreno. También son generalizadas las patologías relacionadas con el agua procedente de las cubiertas y que origina manchas en muros, aleros y contrafuertes. Estos, junto a las cornisas, han elevado su estado de gravedad por el viento, que han hecho que en ocasiones se hayan tenido que acordonar algunas zonas por el peligro de caída de fragmentos a la vía.
Ocurre, en algunos casos además, que el agua ha penetrado a través de las cubiertas, generando humedades en las bóvedas y paramentos interiores.
Las reparaciones más urgentes son las de los exteriores, que supondrán solucionar el avanzado estado de erosión de algunos contrafuertes, así como la restauración de las roturas de algunas repisas y cornisas.
El histórico pórtico que da entrada al atrio por la puerta Sur presenta daños como erosión en las piedras, pérdidas parciales de material, falta de cohesión de algunos elementos y morteros inadecuados. La parte superior del cuerpo central de la portada es la que requiere de intervención urgente. Las cornisas, decoraciones, jarrones y hornacinas se han ido degradando, descomponiéndose la piedra y generando desprendimientos de material, lo que ha provocado la clausura de esta entrada.
Valor de las reparaciones
Existe un proyecto de restauración elaborado el pasado mes de noviembre por el arquitecto, Juan de Dios de la Hoz, y encargado por el Obispado, que valora las reparaciones en 296.000 euros, según presupuestos.
