Pascual David Muñoz Álamo. Policía Local y Criminólogo.
La vista de muchas personas sigue quedándose sorprendida cuando observan por la calle a dos personas gemelas y las diferencias de uno u otro no son perceptibles al ojo humano, por tanto ¿quién es quien?
Vaya momento más incómodo se puede vivir, si saludas a una u otro y no tienes claro quienes son. Te conviertes hasta en una persona entrometida con las preguntas que formulas y en el discurrir de los años, estas parejas de hermanos, ni te imaginas como es su día a día, continuamente corrigiendo a quiénes les atribuyen otra personalidad que no es la suya.
Una cuestión que debes tener siempre clara, es que los gemelos son genéticamente idénticos y los mellizos no.
Los gemelos monocigotos son hermanos idénticos tanto genética como fenotípicamente (físicamente) y por ello son del mismo sexo. Los gemelos dicigotos son hermanos distintos tanto genética como fisicamente, aunque en algunas ocasiones se parezcan mucho, como hermanos que son. Por tanto, aclarado el tema puedes decir a tus familiares, amigos y conocidos que los gemelos monocigotos son los que popularmente se conocen como gemelos y a los que se conocen como mellizos son los gemelos dicigotos.
Serás avispado, serás incluso el padre o la madre y podrías confundirles, pero a quién no le sucederá lo que a ti es a los perros. Hay estudios que avalan que los perros son capaces de encontrar las coincidencias exactas y distinguirles, sus aromas son clarificadores a pesar de residir en el mismo ambiente.
Conocías a los “gemelos espejos” aquellos que pueden compartir rasgos, pero lo hacen de manera opuesta. Te pongo en la situación, hermanos donde uno tiene una marca de nacimiento en el lado derecho y su gemelo la comparte en el lado izquierdo.
Pudiendo llegar hasta no criarse juntos y estos hermanos comparten similitudes, personalidad y gustos. Son curiosidades y desde que somos muy pequeños, los niños y niñas demostramos una capacidad innata para la curiosidad, tocando todo, realizando preguntas incansables y el movimiento constante para explorar el mundo que nos rodea.
Apasionante un mundo, donde la ciencia y la fascinación por la vida se conjugan, tendrás que ahondar para encontrar esas mínimas distinciones, la cicatriz del cordón umbilical no es la misma, como tampoco lo es su huella dactilar, similar pero distinta.
Son ejemplos de conexión, comparten un vínculo especial y único, una conexión irrompible forjada incluso antes de que lleguen al mundo.