En clave de sol by Gustavo López

Desde que me enteré, he buscado en varias ocasiones cuáles eran los aspectos que distinguían a las distintas celebraciones de Semana Santa de cuántas tienen lugar en España y gozan del reconocimiento de Interés Turístico Internacional.
Si nos vamos a la zona de Andalucía, las procesiones son muy vistosas, con imágenes de gran tamaño, música de cornetas y tambores, participación multitudinaria, mucho oro y demasiado alarde.
En Castilla y León, los desfiles son más sobrios y solemnes, donde predomina el recogimiento y el silencio, como es el caso de Valladolid o Zamora.
Ya en el Levante, que a nosotros nos atañe más, las procesiones incluyen elementos barrocos e incluso figuras bíblicas vivientes como es el caso de Lorca con los desfiles bíblico pasionales.
Si nos centramos en Jumilla, una cosa que no he sido capaz de encontrar en ninguna otra zona de la España semanasantera, ha sido la representación de “El Prendimiento”, y el desfile de manolas en la tarde de Jueves Santo. Porque sí es cierto que auto sacramentales hay en muchísimos pueblos, pero uno tan concreto como el momento que inicia la pasión en el huerto de los Olivos, sinceramente, no he encontrado.


Igualmente, manolas hay en muchos sitios, pero en la tarde del jueves, visitando los Monumentos en las iglesias y ermitas, y al son de un pasodoble propio, como es el compuesto por el maestro Julián Santos, pues muchos querrían, pero nadie lo tiene, por lo que podemos afirmar que quizá estos dos sean los aspectos diferenciadores de nuestra Semana Santa Internacional, espero que por muchos años.
Porque procesiones, penitentes, anderos, música, flores y grupos escultóricos e imágenes espectaculares hay en muchos lugares, pero prendimiento y manolas acompañadas de su pareja, no, ni nada que se le parezca.
Todo esto es para poner de manifiesto que es importante cuidar y proteger nuestras tradiciones, pero mucho más lo es cuidar con mimo, entre todos, aquello que nos diferencia, que nos hace destacar y por lo que somos únicos.
Se ha lanzado una campaña de concienciación para reconducir el desorden en la tarde de las manolas de Jueves Santo que se vive en los últimos años, y eso es una cosa que nos corresponde a todos, que de todos depende, y que será un éxito o nos arrepentiremos toda la vida, si miramos para otro lado.