Pregonará a la Virgen de la Asunción este domingo en la iglesia de Santiago tras la eucaristía
José Emilio Rubio Román será el encargado de realizar el pregón de las Fiestas Patronales de Jumilla, que es uno de los cuatro dogmas marianos declarados por la Iglesia a lo largo de sus más de 2.000 años de historia.
Rocio Cruz/Esther Simón
¿Qué supone para usted ser el pregonero de las Fiestas Patronales de Jumilla?
Es un gran honor y una gran responsabilidad. Sé de la seriedad y la solemnidad con que se revisten en Jumilla todos los actos vinculados a sus celebraciones religiosas y, en consecuencia, sé también que hay que estar a la altura de lo que se pregona, que es la fiesta de la Patrona.
¿Qué sintió cuando recibió el encargo?
Recibí la noticia con sorpresa, porque no lo esperaba en absoluto. Cuando me llamó Juan Calabuig, secretario de la Cofradía y amigo desde hace muchos años a través de nuestra común condición de entusiastas de la Semana Santa, pensé en cualquier cosa menos en que fuera a preguntarme si aceptaba ser el pregonero de las Fiestas Patronales de Jumilla. Y tras la sorpresa, mi segundo sentimiento fue de agradecimiento, por depositar en mí esa confianza y esa responsabilidad.
¿Cuál va a ser el eje de su pregón?
Mi propósito es centrar el pregón en el dogma asuncionista, del que se cumplen 75 años, en la antigüedad de esta devoción en todo el orbe cristiano y en Jumilla, en su origen en Tierra Santa y, por supuesto, en la forma en que se celebra en esta localidad desde hace siglos.
¿Qué pretende transmitir con su discurso?
Ante todo, la relevancia de esta fiesta, que no es cualquier fiesta por el doble motivo de lo que se celebra, que no es uno de los muchos santos o una de las numerosas advocaciones de la Virgen, sino uno de los cuatro dogmas marianos declarados por la Iglesia a lo largo de sus más de 2.000 años de historia, y por tratarse de la patrona de Jumilla desde hace siglos.

Ha conducido varios programas de radio y televisión sobre Cofradías de Murcia. ¿De dónde nace todo su interés por el mundo cofrade?
Desde niño me fascinó el mundo de las procesiones, y en particular el de la Semana Santa. Muy pronto pasé a formar parte de la del Miércoles Santo de Murcia, de la que con el tiempo fui directivo y vicepresidente, y poco después di el paso de participar en la fundación de una nueva cofradía, la del Cristo Yacente, de la que fui presidente desde 1995 a 2005. A eso hay que sumarle que desde muy pequeño empecé a devorar cualquier publicación de Semana Santa que caía en mis manos, lo que, unido a una gran memoria, me convirtió en conocedor de las procesiones murcianas. Y, claro está, cuanto mejor se conoce algo, más gusta y más se le quiere, por lo que mi amor por este fenómeno de la religiosidad fue en aumento. Casualmente, la primera publicación semanasantera ajena a Murcia fue el libro sobre la de Jumilla, editado en 1973 en Murcia. Por alguna razón que desconozco, alguna caja conteniendo aquellos libros pasó por la librería que tenía mi padre y rápidamente me hice con uno de ellos. Puedo decir, por tanto, que la primera Semana Santa, más allá de la de Murcia, de la que tuve un extenso conocimiento fue la de Jumilla.
¿Qué le une a la Cofradía de la Virgen de la Asunción?
Más que a la cofradía, a la imagen de la Patrona. Como digo en el pregón, la presencia en la iglesia de San Juan de Dios de Murcia de una imagen de la Dormición de la Virgen, despertó siendo muy pequeño mi curiosidad, y al conocer la de Jumilla, constaté que esa peculiar iconografía me resulta particularmente grata, por la dulzura que los artistas, con mención destacada de Pinazo, le han impreso a ese sueño pasajero de Nuestra Señora, que es breve tránsito hacia la Asunción, y porque me resulta especialmente conmovedor ese momento.
¿Y qué le une a Jumilla?
A Jumilla comenzó a unirme aquel libro sobre su Semana Santa de 1973, y años después, en 1988, el hecho de que el entonces presidente de la Junta de Hermandades, Pepe Abarca, y Loli Fernández, su mujer, estuvieran presentes como invitados en la gala en la que se me entregó la distinción de Nazareno del Año de la Semana Santa de Murcia. Un año después, cuando asistí al Congreso Regional de Cofradías celebrado en 1989, me acogieron en su casa, y durante esos días conocí a otros nazarenos jumillanos con los que he mantenido contacto y una estupenda relación hasta hoy.
Invite a los jumillanos a través de estas páginas a asistir al pregón el próximo domingo 27 de julio.
Aprovecho la oportunidad que me brinda Siete Días Jumilla para decir a los jumillanos que participen activamente en las fiestas de la Asunción, como lo hacen en su Semana Santa y en el resto de las celebraciones locales. Y esa participación tiene como pórtico el pregón, que es el anuncio de lo que va a suceder en los próximos días, y que, al margen de quien lo pronuncia, es una gran ocasión para oír hablar de las cosas que nos importan, las que llevamos muy dentro, las que han pasado de padres a hijos, de generación en generación, y por las que sentimos que se aviva y enardece nuestro sentimiento jumillano y nuestro sentido de pertenencia cuando llegan estas fechas.