Quinto año de representación del texto adaptado por Juan Miguel Valero

La iglesia de Santiago acogió las dos representaciones que en ambos días registraron lleno absoluto con entradas agotadas desde su salida a la venta

Lola Tomás Ruiz

Un año entero ensayando, y cinco años ya representando el Auto de la Asunción, comienza a dar sus frutos, y son muy buenos, a tenor del gran trabajo realizado por la Asociación Cultural El Losao de Santiago.
Se advierte una gran profesionalidad durante toda la representación, y no es fácil, dado que son un centenar de personas entre actores, músicos y extras a los que dirigir. Y este año se ha bordado. Todo en su lugar y en su momento, entradas, salidas, música ahora, silencio absoluto. Luces. Acción.

El más antiguo

El auto de la Asunción de Nuestra Señora que se representa en Jumilla, data del siglo XVI y es uno de los más antiguos de cuya representación se tiene constancia en España, según comentó en su día el autor de esta adaptación, el catedrático en Filología Románica Juan Miguel Valero. Dramatiza los últimos momentos de la Virgen, de como fue asunta al cielo, “en alma y cuerpo”.

Equipo: actores y coro

El equipo de actores, coro y colaboradores ha ido creciendo con el paso de los años, y han pasado de ser de unas treinta personas a contar ya con hasta un centenar.
Al frente de toda esta conmovedora y brillante representación se encuentra un gran equipo que ha sabido coordinar y planificar ensayos por separado de cada una de las secciones del auto, rozando finalmente casi la perfección, en ambos días de su representación.


Dirigido por Juan Simón Abellán, con música original de Pedro García Simón que también está al frente de la dirección musical junto a María del Carmen Corredor Cano, y con arreglos musicales en los que ha intervenido Guillermo García Villaverde, resulta difícil mencionarlos a todos, actores, coro de ángeles, sopranos, tenores, …., el Misterio de la Asunción del siglo XVI que se representa en Jumilla y en la iglesia de Santiago, no es un espectáculo más, forma parte ya del patrimonio cultural, social y religioso de la ciudad, y ello permitirá más pronto que tarde, se represente fuera de ella, y ese día, la ciudad de Jumilla ‘levitará’ todavía mucho más alto.