Está situado en la calle Cánovas del Castillo, 26 y en él se inauguró este año la Ruta Belenista
Sus caras de ilusión y emoción mirando el resultado final lo dice todo. Son Pedro Navarro y Antonia Santos, autores del belén monumental situado en calle Cánovas del Castillo, 26. Este año se ha inaugurado La Ruta Belenista en esta espectacular representación del nacimiento de Jesús, que poco tiene que envidiar a los que se pueden contemplar en grandes capitales españolas.
Cerca de un millar de piezas
Es el fruto de un gran trabajo y esfuerzo y con unas cifras que así lo atesoran. El belén de la familia Navarro Santos ocupa una superficie de 60 metros cuadrados, cuenta con cerca de un millar de piezas y elementos y cuyo montaje ha supuesto más de un mes de dedicación de Pedro y Antonia.
Se trata de una recreación a la que no le falta detalle alguno y que, si no se visita, resulta difícil de describir y mostrar en unas páginas del periódico.

Muestra la mayoría de misterios y escenas evangélicas que nos trasladan a los tiempos del nacimiento de Jesús y a las costumbres de la vida de la ciudad palestina de Belén. En este monumental belén se pueden ver todo tipo de personajes de la época y sus oficios: pastores, herreros, carpinteros, lavanderas, vendedores ambulantes, agricultores, alfareros, artesanos…



Por supuesto, personajes situados en sus contextos y edificios: talleres, mercados, posadas, arcos, cuevas, casas, establos, sinagogas y castillos. Y una vegetación natural que aporta vida, color, textura y armonía a esta representación sagrada.
Sin olvidar los personajes principales del Nacimiento, con la Virgen, el Niño y San José, el ángel anunciador, los Reyes Magos, o los romanos en su huida a Egipto.



Todo ello, montado en diferentes alturas que aportan profundidad y volumen al belén, así como estructuras inferiores que dan movimiento a muchas de las escenas.
Una afición casual
Pedro reconoce que esta afición fue algo casual, ya que en su casa nunca habían puesto un belén. Sin embargo, un día al regresar su hija de dos años de la guardería, vino emocionada al ver el árbol de Navidad que habían instalado. Ahí fue cuando Pedro se propuso poner un árbol en su casa. Fue a comprarlo a Imprenta Lencina y ahí le convencieron que adquiriera también el belén. Le costó tomar la decisión, pero al final lo hizo, y compró el nacimiento, los Reyes Magos y algunas piezas más y, con algunos elementos vegetales, lo montó en la bancada de la cocina.
Esto ocurrió hace 28 años y año tras año fueron comprando más figuras y ampliando y, obviamente ocupando más espacio de la cocina. Los amigos iban a ver este belén y uno de ellos, en una ocasión, propuso a Pedro y Antonia que este trabajo debían compartirlo. Por lo que al año siguiente ya lo montaron en la pastelería de su suegro y luego se pasó a las instalaciones donde hoy se encuentra la Concejalía de Juventud, donde estuvo expuesto seis años.

Luego se embarcaron en su actual negocio, lo que les llevó a dejar de poner el belén durante, nada más y nada menos, que 20 años. Pero, a lo largo de este tiempo, seguían visitando belenes, cogiendo ideas y comprando piezas, de Jumilla, de Murcia e incluso haciendo encargos a artesanos, con lo que, por fortuna, hace dos años retomaron esta afición y volvieron a recrear esta representación en el actual local.

Horario de visitas
Pedro y Antonia afirman que “mientras que tengan fuerzas” seguirán con esta afición y compartiéndola con la gente ya que, aseguran “este belén ya no es nuestro, es de Jumilla”.
De esta forma, las personas interesadas en visitar y recrearse en todos los detalles de este gran belén lo pueden hacer los días laborables, en horario de 17:00 a 20:00 horas y los domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas. También se pueden concertar visitas llamando al teléfono: 667 455 506.












