Antonio Navarro. Especialista en audífonos.
Centro Auditivo Fono Audio
Últimamente han aparecido en el mercado español una serie de aparatos auditivos que se anuncian en diferentes medios de difusión a los que se les llama audífonos.
Hasta ahora no había una legislación específica sobre los mismos.
El consumidor no debe confundir los audífonos con los productos de amplificación de sonido, aunque la apariencia sea similar a los audífonos, solo los audífonos están diseñados para compensar la pérdida auditiva.
Con fecha 28 de abril de 2015 la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), califica a estos aparatos auditivos como amplificadores de sonido y no como audífonos.
Según recoge dicho comunicado los audífonos son productos sanitarios que amplifican y procesan el sonido, estando destinados a compensar las deficiencias auditivas.
En cambio los amplificadores de sonido son dispositivos electrónicos destinados simplemente a amplificar el sonido ambiental para personas sin deficiencias auditivas.
También la Agencia Española del Medicamento insiste que los audífonos son productos sanitarios que requieren una adaptación individualizada, llevada a cabo por un profesional sanitario, y que los establecimientos de audioprótesis son establecimientos sanitarios que están regulados por el Real Decreto 1277/2003.
Por otro lado, establece que los amplificadores de sonido son aparatos electrónicos destinados a aumentar el sonido pero en ningún caso a compensar una deficiencia auditiva y que están diseñados para utilizarlos durante un breve tiempo pues su uso prolongado puede provocar danos en el oído.
La Agencia Española del Medicamento desaconseja la adquisición de amplificadores de sonido con el fin de compensar las pérdidas auditivas.
Si se decide a usar un audífono porque piensa que tiene pérdida auditiva, acuda siempre a un Centro Especializado en audífonos donde será atendido por profesionales sanitarios en su audición.