José Ramón Sánchez. Odontólogo
Colegiado nº 797
Para prevenir la incidencia de la caries en tus dientes debes controlar cuatro factores fundamentales. Hemos hablado alguna ocasión de estos factores, pero conviene recordarlos.
Por un lado, ha y tener una buena higiene bucodental. Por lo general, es suficiente con dos cepillados al día durante dos minutos y el uso del hilo dental o cepillos interproximales una vez al día.
Además, no olvides cepillar tu lengua, que es donde más bacterias se acumulan. Por último, es fundamental que tengas una buena técnica de cepillado. Pídele a tu dentista que te enseñe y compruebe que lo haces bien.
También es muy importante seguir una alimentación adecuada. Controla la cantidad y frecuencia de consumo de los hidratos de carbono complejos en tu dieta (arroz, patatas fritas, galletas, pan, pasta…) ya que son los que más contribuyen a la formación de la caries.
Evita el picoteo. Si comes con mucha frecuencia no le darás tiempo al esmalte de los dientes a remineralizarse y, por tanto, se debilitará.
Por eso, limita el número de ingestas con carbohidratos a un máximo de cinco o seis veces al día y no abuses de las bebidas ácidas y azucaradas, como los refrescos de cola.
Para prevenir la caries, asimismo se recomienda el uso de flúor. Aunque lo contienen algunos alimentos, lo más efectivo es aplicarlo por vía tópica, a través de pastas dentales, colutorios o geles.
Si utilizas un dentífrico con flúor, no te enjuagues la boca con agua inmediatamente después de cepillarte, déjalo actuar durante al menos media hora para que surta efecto o, en su defecto, termina el cepillado con un colutorio con flúor.
En general, es también importante visitar a tu dentista una o dos veces al año, como mínimo y él te recomendará las pautas.
La caries dental no tiene por qué presentar síntomas ni producir dolor, por lo que es importante que acudas a tu dentista frecuentemente para prevenirla.